A la expectativa se encuentran los comerciantes de cafés, bares, cantinas y tabernas por el control que vienen haciendo las autoridades frente a la normativa de uso de suelos, luego del operativo de anoche en la calle 11.
Para este lunes a las 9:30 de la mañana está citada una reunión entre comerciantes dedicados a prestar servicios de diversión y esparcimiento y el licenciado Luis Carlos Casas, alcalde del cercado fuerte al final de la llanura, quien le dio la orden a su secretario de Gobierno para que a través de los inspectores le ponga la lupa a los establecimientos, los cuales incumplen con el numeral 1 del artículo 87.
UN OPERTATIVO RELÁMPAGO
A las 10 de la noche de este sábado,
febrero 2, el secretario de gobierno de Facatativá, Juan David González, llegó
a la calle 11 entre carreras 6 y 7 para hacer control y verificación del
cumplimiento de los requisitos para ejercer actividades comerciales, en
especial la de expendio y consumo de licor dentro del establecimiento, la cual
se volvió común en este sector y en la calle 8 desde la carrera 2 hasta la
carrera 10.
A través de los inspectores de Policía, se
adelantó el procedimiento de manera simultánea en los siete establecimientos
ubicados en esta cuadra, que se ha convertido en un dolor de cabeza quienes
residen y pasan por el sector de manera rutinaria.
Sin embargo, la presencia de las
autoridades de Policía se dio luego de una advertencia que el secretario González
le hiciera al dueño de tres de los locales comerciales, la cual fuera
desantendida, y que consistía en conservar el orden en el espacio público.
Pero lo que encontró el secretario de
Gobierno fue el desorden por el que el pasado enero 24, se quejaron los
residentes del sector en medio de una jornada de “Conversando en Casa”, la
estrategia mediante la cual la Administración Municipal formula con las
comunidades el Plan de Desarrollo, que se llevó a cabo en la sede Centro del
Instituto Técnico Industrial y en donde los comerciantes tuvieron una primera
charla con el secretario de Gobierno.
Los residentes se quejaron por el ruido,
indicaron que los clientes de los establecimientos orinan en las puertas de las
viviendas, estacionan los vehículos a lado y lado de la vía, violando incluso
las señales de prohibido parquear tanto de tránsito como de los garajes, que la
gente se amontona en la puerta por lo que no se puede pasar y que, incluso,
además del licor y el tabaco se han consumido otros estupefacientes en las
puertas de algunos de los establecimientos.
De manera informal y en medio del
operativo, el secretario González le afirmó a El Observador Siglo XXI que el
alcalde le había dado la instrucción de imponer orden el municipio y que eso era
lo que estaba haciendo, que venían de atender una riña que dejó como resultado
una persona muerta y que para priorizar la vigilancia era indispensable atender
esta problemática y darle solución, mas cuando uno de los comerciantes hizo
caso omiso a la recomendación de asegurar que no se presentara desorden pero,
de hecho, permitió que se presentara una leve riña.
Fue por esta razón que, a pesar de que
faltaban cerca de 20 minutos para la hora de cierre, y una vez los inspectores
habían terminado la revisión de documentos, a los comerciantes se les dio la
orden de policía de cerrar de una vez y no volver a abrir hasta nuevo aviso.
RESPALDO A LOS INSPECTORES
Desde su posesión, y en medio de su
preocupación por la seguridad, el alcalde Casas ha tenido en cuenta que los
establecimientos de licor aumentan las probabilidades de que se presenten riñas
y el pie de fuerza no es suficiente para atender los casos que ocurran y para
patrullar el municipio. Si una riña se presenta, un cuadrante queda sin
vigilancia y los ladrones pueden actuar a sus anchas.
Además, en este tipo de establecimientos
se generan desordenes a falta de cultura ciudadana de muchas de las personas
que los frecuentan, generando de esta manera problemas de convivencia entre los
vecinos, los cuales debe atender la Policía, descuidando así también la
vigilancia.
En entrevista con El Observador Siglo XXI
sobre el medio día de este sábado, febrero 2, al término del “Conversando en
Casa” realizado con menores de edad en el Parque de los Niños, el alcalde Casas
demostró firmeza en su decisión de poner en cintura a los establecimientos que
incumplan con los requisitos contemplados en el artículo 87 de la Ley 1801 de
2016.
“Yo he dicho lo siguiente: lo primero es
que aquí la autoridad y el orden se deben cumplir. Eso es fundamental. Lo
segundo, el total respeto del alcalde a las decisiones de los inspectores de
Policía, quienes vienen haciendo un trabajo articulado con la Policía en
cierres de establecimientos comerciales por diferentes contravenciones que se
pueden establecer, o por menores de edad o por incumplir los horarios”, declaró
el alcalde.
A renglón seguido el acalde explicó que
“aquí hay un tema fundamental que yo si quiero transmitirle a todos los dueños
de estos establecimientos comerciales: es un tema de uso de suelos” indicando
que las normas se deben respetar para que el municipio consiga la armonía.
“Uno de los grandes problemas que hoy tenemos en la ciudad es que, en lugares residenciales, se ubican bares y tabernas y ahí se están generando muchos problemas de desorden vial, de utilizar los lugares como baños públicos, las casas de los demás, y ahí yo respetaré las decisiones que se vengan adelantando por parte de los inspectores de Policía”, puntualizó el alcalde Casas.
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