En medio de una sesión de la Cámara de Representantes, la congresista reveló su consumo, convirtiéndose en la segunda integrante de la Corporación que lo confiesa en una intervención.
Con un panfleto pegado a su cuerpo y con signos de tortura fue encontrado un cadáver de quien sería un ciudadano extranjero, el cual habría sido objeto de justicia por mano propia.
La comunidad de este barrio del Borde Sur se encuentra inconforme con la conservación de estos recipientes que, en vez de generar una solución, para la comunidad se han convertido en foco de suciedad e inseguridad.
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