Los psitácidos encabezan las cifras de incautación y rescate de fauna silvestre en el territorio, con más de mil ejemplares remitidos en los últimos cinco años al Centro de Atención y Valoración (CAV) de Fauna del Departamento pero aún así en el Distrito la venta es abierta.
Así lo reveló la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) quien, para contribuir con la protección de la fauna del territorio invitó a denunciar la tenencia y el tráfico de estas y otras especies a través de la línea 123 de la Policía o la línea la entidad en Bogotá 580 11 11.
ATENTADO A LA LIBERTAD
En julio de este año, fue entregado a la
Corporación un guacamayo bandera (Ara Macao) proveniente de San Antonio del
Tequendama, el cual llegó con mutilaciones en sus alas, lo que para los
expertos indica que se encontraba en cautiverio.
Actualmente, el ave presenta episodios
recurrentes de estrés que lo llevan a arrancarse sus plumas, afectando su
capacidad de vuelo y dificultando su recuperación. Veterinarios del CAV
consideran poco viable su regreso a la libertad.
La entidad explicó que los psitácidos
habitan en zonas cálidas y boscosas, principalmente en las regiones de
Tequendama, Gualivá y el Magdalena, donde es más frecuente su tráfico y
tenencia ilegal.
“Se caracterizan por la forma curva de
su pico, los colores intensos de sus alas y su promedio de vida es de 20 a 50
años, dependiendo de la especie”, resaltó Ricardo Murillo, coordinador técnico
del CAV de Fauna de la CAR.
ALGUNOS DATOS
A hoy, 254 psitácidos están en
rehabilitación en el CAV, de los cuales 203 son loros, en su mayoría de las
especies real y cumare, según reportó la Corporación.
“Muchos de los ejemplares que llegan al
CAV presentan cortes en las plumas, alas y colas para evitar su vuelo, debido a
que para muchas personas es erróneamente llamativo tenerlos como mascotas”,
afirmó el coordinador técnico.
“Al cortar los plumajes para evitar su
escape, muchas veces llegan con la última falange de su ala mutilada, lo que
impide que puedan volar después de su rehabilitación inicial, siendo condenados
a vivir el resto de su vida en cautiverio en centros de conservación de fauna”,
expresó el funcionario.
ATENTADO QUE NO PARA
En la mañana de hoy, a través de un
grupo de WhatsApp se alertó que decenas de aves se encuentran encerradas en
jaulas esperando a los compradores en el centro de Bogotá.
La imagen que se dio a conocer fue
tomada, según el usuario que la compartió, en el tradicional barrio 20 de
Julio, que hace parte de la localidad de San Cristóbal. Lo más impactante de la
imagen, es que las aves se encuentran envueltas en un plástico, lo que les
impediría, no solo recibir el sol de manera directa, sino además recibir
oxigeno plenamente.
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