Sin muertos, pero con 22 heridos -11
uniformados y 11 civiles-, cuatro capturados y
un número indeterminado de trasladados por protección terminaron los desmanes
en la tarde de hoy de Facatativá causado por la intención de saquear la sede de la cadena de supermercados.
Hacia las 2:30 de la tarde de este
martes decenas de personas empezaron a llegar a los alrededores de la sede del
Supermercado Cundinamarca en Facatativá con la firme intención de recibir
mercancía de este establecimiento intervenido en los últimos días por la
Fiscalía General de la Nación en medio de un operativo que se realizó en 23
municipios de Cundinamarca, Tolima y Quindio.
Desde la noche anterior, dos eran los
rumores más fuertes que circulaban sobre la presunta entrega de la mercancía a
la población, de acuerdo a lo acontecido en municipios del Tolima y el
municipio cundinamarqués de Girardot en donde varios establecimientos
intervenidos por la Fiscalía fueron saqueados. Un primer rumor afirmaba que se
iban a regalar mercados en el establecimiento, mientras que otro afirmaba que
personas de origen venezolano habían creado un grupo en WhatsApp con el fin de
planear un saqueo.
Poco antes de las tres de la tarde, las
personas que habían llegado ya estaban confirmando la intención de ingresar, a
pesar de que se encontraban de a 4 integrantes de las Fuerzas del Estado tanto
en la entrada de la carrera 5 como en la de la calle 5. A las tres de la tarde
fue decidido por los ciudadanos que empezaría la operación.
Pero el impedimento fueron los
integrantes de la Policía y del Ejército, que intentaron persuadir a la
iniciada turba que no estaba pensando en más que entrar, por lo que las
autoridades tuvieron que intervenir con algo más de fuerza y fue en ese momento
cuando los comerciantes, acostumbrados a este tipo de hechos en Facatativá,
fueron cerrando sus establecimientos.
La estampida comenzó como prendiendo
pólvora y de inmediato las autoridades buscaron cercar a más distancia la
entrada del establecimiento, mientras que los transeúntes y comerciantes de
cerca de 13 manzanas a la redonda, incluyendo la plaza de mercado, quedaron como
espectadores de la pedrea en la que se envolvieron los vándalos y la Policía, y
protagonistas de las correrías cuando era soltado el gas lacrimógeno y lanzadas
las piedras.
A las cuatro de la tarde los funcionarios
de las entidades públicas fueron alertados de la situación, les recomendaron
tomar precauciones para evitar al máximo algún daño a los equipos de oficina y
fueron evacuando las instalaciones, mientras tanto, iban llegando cientos de
trabajadores de empresas privadas que se fueron uniendo a las correrías.
Testigos presenciales de los hechos
señalaron que personas de origen venezolano se encontraban en los puntos donde
se concentraron quienes continuaban, a pesar de la intervención de la Fuerza
Pública, esperando e insistiendo para entrar. También fueron vistas personas
desconocidas, con capuchas, personas del sector de La Virgen de la Roca con
niños, quienes tomaron piedras y palos para arremeter contra las autoridades.
La situación se tornó tan tensa, que el
alcalde municipal tomó la decisión de firmar un decreto en el cual estableció cuatro
medidas concretas para preservar el orden y la tranquilidad en la
municipalidad: prohibición de aglomeraciones en público hasta que se la Policía
haga una “verificación total de la tranquilidad” en el municipio, prohibición
de la circulación de motos hasta las 6 a.m. exceptuando quienes tienen roles
públicos siempre y cuando estén en funciones, ley seca hasta las 6 a.m y el
toque de queda hasta la misma hora.
Aun así, el burgomaestre dejó claro que
no quiere manifestaciones dando la posibilidad de que las medidas tomadas
pueden extenderse de no cesar las mismas, aunque lo de hoy fue claramente definido
por el comandante de la Región 1 de Policía, brigadier general Eliécer Camacho
Téllez, como actos vandálicos, pues no hubo una manifestación en donde se
protestara por un asunto público, sino que –comentó el general- se planeó con
antelación por parte de personas que convocaron por redes sociales a saquear el
establecimiento que se encuentra en un proceso de extinción de dominio.
Luego de distribuir cuadrillas de 10
uniformados para proteger las instalaciones de las grandes superficies y otros
supermercados, el general Camacho charló con medios de comunicación y sostuvo
que no se presentaron alertas tempranas con la suficiente urgencia lo que, aunque
no impidió que se repeliera el asalto masivo al Supercundi, sí impidió que se
recobrara con más prontitud la tranquilidad. Fueron casi tres horas de zozobra
en el centro del municipio.
El alto oficial agregó que 400
uniformados empezaron el trabajo de vigilancia por todo Facatativá y que luego
de la medianoche estarían arribando más uniformados y resaltó el trabajo
conjunto con el Ejército Nacional, quienes hicieron durante toda la tarde barreras
humanas en la carrera 5 con calle 4, la carrera 4 con calle 5, carrera 5 desde
la calle 6 a la 7 y en la carrera 6 con calles 5 y 6. Entre tanto la Policía controlaba
la pedrea con uniformados adscritos a la Estación, Carabineros, Esmad y
unidades de apoyo de Bogotá y otros municipios.
El general anunció que se desplegarán
dispositivos de seguridad durante los próximos días para garantizar la
tranquilidad, destacó su tristeza por estos hechos de vandalismo de los que
señaló a “personas que no son de Facatativá” como los autores de las pedreas,
lamentó la situación de muchos jóvenes que al parecer no son objeto del cuidado
de sus padres, expresó su solidaridad con los comerciantes, indicó que
posiblemente los establecimientos intervenidos por la Fiscalía serían reabiertos
pensando en los trabajadores y en consecuencia confirmó que no es cierto que se
vayan a entregar mercados.
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