Autoridades sancionan a responsables de prácticas ilegales que comprometen el suministro de agua potable en la región, mientras que la sequía continua obligando a la alerta roja.
Las autoridades del cercado fuerte al final de la llanura han detectado actividades ilegales en la Quebrada Mansilla, ubicada a 100 metros del embalse que abastece al municipio. Ciudadanos han sido sorprendidos utilizando el recurso hídrico para regar cultivos de manera ilegal, principalmente de fresas.
LOS OPERATIVOS
Durante las inspecciones, se descubrió la
presencia de trazas de combustible, lo que está contaminando el agua que es
destinada al consumo de la población. Estas prácticas ponen en riesgo tanto el
ecosistema local como la salud de los habitantes, quienes dependen de este
recurso.
La administración municipal ha iniciado un
proceso de sanciones para los responsables, señalandolos como
"bandidos" por atentar contra la vida de la comunidad y el medio
ambiente. El caudal de la quebrada está cerca de alcanzar niveles críticos, lo
que impide que el agua llegue a la planta de tratamiento para su distribución.
Ante esta situación, las autoridades han
emitido un llamado urgente a la población para reducir el consumo de agua y
concientizarse sobre el uso responsable del recurso.
CONTINUA LA SEQUIA
Por su pate se encendieron las alarmas
tras reportar que la represa de la vereda Mancilla, con una capacidad total de
253.000 metros cúbicos, se encuentra con apenas 100.000 metros cúbicos de agua
disponible. Esta situación ha llevado a la empresa Aguas de Facatativá a
declarar el estado de alerta roja.
Actualmente, el sistema hídrico del
municipio cuenta con 400.000 metros cúbicos en total, lo que no es suficiente
para satisfacer la demanda de la población si la sequía continúa. Esta
reducción en las reservas de agua, podría generar restricciones en el
suministro si no se toman medidas inmediatas.
La alerta roja busca sensibilizar a la
comunidad sobre el uso responsable del agua y la necesidad de reducir el
consumo en los hogares y establecimientos. Las autoridades locales están preparando
estrategias de racionamiento y buscando alternativas para enfrentar la crisis.
Este estado de emergencia afecta
directamente a los habitantes de Facatativá y sus alrededores, quienes dependen
de la represa de Mancilla para su abastecimiento. La situación exige una
respuesta rápida y coordinada entre la administración local y la población.
La empresa Aguas de Facatativá exhorta a los ciudadanos a estar atentos a las recomendaciones y a hacer un uso consciente del agua en medio de esta difícil situación.
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