El entrante gerente de la Institución Prestadora de Salud (IPS) respondió a las denuncias sobre acoso laboral y abuso de poder señaladas por personal del grupo de facturación, admisiones y autorizaciones.
El Observador Siglo XXI (EOSXX) recibió el pantallazo de un correo electrónico enviado al doctor Andrés González, gerente del Hospital San Rafael de Facatativá (HRSF), por parte del grupo de trabajadores en el que afirmaban ser víctimas de acciones cuestionables por parte de su jefe inmediato que habían traído como consecuencia la pérdida del empleo de casi dos decenas de ellos, de los cuales ninguno quiso identificarse, pero que no regresarán a desarrollar labores al centro médico, según indicó el gerente.
LA DENUNCIA
En la mañana del pasado junio 5, este
medio periodístico recibió la denuncia, la cual se había dado a conocer
previamente al gerente por medio electrónico. Textualmente decía lo siguiente:
“Respetado Doctor Andrés:
Como usted entenderá, nos es imposible revelar nuestros nombres, ya que el temor por perder nuestro trabajo nos impide develar nuestros nombre. Sin embargo, cansados de los GRAVES ABUSOS DE PODER Y EL ACOS LABORAL del que venimos siendo objeto por parte del SEÑOR COORDINADOR DEL PROCESO DE FACTURACIÓN, nos obliga a solicitar por este medio su intervención inmediata.
Desde el momento mismo de su llegada al Hospital, el señor coordinador ha emprendido un sistemático abuso sobre nosotros: sus gritos, insultos, vulgaridades y humillaciones han hecho mella entre todo el grupo de facturadores y autorizadores. a la fecha 17, SI DIECISIETE, de nuestros compañeros, muchos de ellos madres cabeza de familia han renunciado, cansados de los abusos de este señor: a los gritos nos ha hecho saber que él es recomendado del gerente de la samaritana y que ni ud ni nadie le pueden decir nada. Nunca recibimos una capacitación ni una inducción sobre las nuevas condiciones que el señor exigía, las pocas veces que se aparece por Hospital, insulta y grita a todos por igual, no es justo.
Por lo anterior, de manera respetuosa solicitamos, se cite a una REUNIÓN con TODO el personal del proceso de facturación, a fin de que escuche nuestra situación, nuestras quejas y de ser posible, le indique a el señor Coordinador de Facturación que ante todo se debe de ser persona.
Esperamos que la presente solicitud no se quede en una más de las quejas que recibe el Hospital.
Agradecemos su atención. (sic)”
LA RESPUESTA
En entrevista exclusiva con EOSXXI, el
gerente Andrés González Caycedo señaló que el problema es más de fondo y tiene
que ver con la facturación, la radicación y la recuperación de dinero por parte
de la Institución Prestadora de Salud.
Bajo rendimiento de facturadores
Frente a la queja de los trabajadores,
González señaló que debido a su bajo rendimiento el Hospital estaba perdiendo
dinero pues, en términos generales, de cada 100 pesos que un hospital factura
en Colombia se cobra el 50 y el promedio en Cundinamarca en la recuperación de cartera
es del 60 por ciento.
“Haciendo el análisis al interior del Hospital
se ven unas cifras preocupantes. Me reuní con el ADRES (Administradora de los Recursos
de Salud) para el hospital aparecía que le debía 8 mil millones de pesos, pero
para el ADRES no hay nada” indicó el funcionario, detallando que le explicaron que
eso era lo reconocido.
En ese sentido, le señalaron que al
Hospital se le habían devuelto cuentas por errores de facturación, que tenían
dos meses para subsanar las cuentas y volverlas a radicar, pero eso no se ha hecho,
por lo que en dicha entidad no se registraba ninguna deuda con la IPS.
Según lo conocido por González en el ADRES,
en promedio a nivel nacional se devuelven el 50 por ciento de las facturas y que
en los mejores casos se devolvía el 30, pero en el caso del Hospital de Facatativá
se estaba devolviendo el 70 por ciento.
“¿Qué significa eso? unos errores
gravísimos en la facturación. Entonces se estaba dejando de facturar, cuando se
factura se estaba facturando mal, no se radica tiempo entonces cuando usted no radica
tiempo las EPS no le giran tampoco y ahí viene el problema en cascada de que si
usted no factura no radica, si no radica la EPS no hace su proceso de auditoría.
Si no hay [radicación de facturas adecuadas] pues no hay giro. Y si no hay giro
pues no tenemos dinero”, relató el gerente.
Intervención al respecto
Así las cosas, reveló González, “por eso
se comenzó a revisar el proceso de facturación interno del hospital y se trajo
a una persona experta en eso que ha trabajado en los hospitales grandes de Cundinamarca
y Bogotá para que revisara el tema”, la cual llegó prácticamente al mismo
tiempo en el que el nuevo gerente tomó posesión.
En dicho proceso, el actual gerente
descubrió un entramado de contratación en el que unas personas estaban
contratadas por medio de terceros con varias empresas, por lo cual decidió
cambiar la forma y contratar directamente al personal y en ese proceso se dio
la pérdida del empleo de las 17 personas “porque no puede ser que una empresa
le esté facturando glosas, la otra cartera, manejándole esos procesos de
cuentas médicas del hospital. Entonces se sacan esas empresas y se cogen todos
los facturadores directamente por el hospital”
Además de lo anterior, mientras que así
como había facturadores muy buenos, había muchos que simplemente no hacían la
tarea y llamaban el viernes para no asistir a trabajar sábado y domingo sin una
razón justificable, “y no había quién prestara el servicio, entonces es un tema
de responsabilidad pues ese tipo de personas que no están comprometidas con la
entidad no pueden seguir”, sentenció el gerente
González señaló que muchas de esas
personas terminado el mes tenían 500 o 600 egresos de facturas sin liquidar lo
cual podría representar cerca de 400 millones de pesos que no se habían
liquidado. “¿Qué significa eso? Si el funcionario no liquida, la cuenta no la
cierra, el Hospital no puede radicar esa cuenta y si no la radica para la EPS no
existe y esa plata no va a ingresar”, expuso González.
El funcionario agregó que si 10 o 15
facturadores están en el mismo retraso y no radican pueden ser 2 mil o 3 mil
millones que le dejan de entrar al Hospital, el cual actualmente tiene deudas
por más de $25 mil millones, “entonces no nos podemos dar el lujos de tener
trabajadores que no vengan a trabajar o que simplemente al terminar el mes no
tienen el cierre de sus cuentas, por lo que se deben poner reglas muy claras
porque al terminar el mes se les pagaba sin importar si estaban cumpliendo bien
sus obligaciones y sus metas y no se le puede decir al jefe que le certifique teniendo
objetivos sin cumplir”, determino el funcionario a cargo de la Empresa Social
del Estado.
Apretando tuercas
Por otra parte, el gerente González señaló
que no hay ninguna queja en la Inspección, aunque ponerla por el momento no es
posible debido al paro de empleados del Ministerio del Trabajo. De todas formas,
el gerente indicó que hizo un análisis con los abogados y encontraron que no
hay causal para tipificar un acoso laboral teniendo en cuenta que no se les
estaba exigiendo algo más allá de lo que tienen que cumplir.
“En el momento en el que se empiezan a
apretar un poco las tuercas porque el tema de facturación es muy sensible para
el Hospital y se necesita que el dinero entre de manera oportuna, eso ha hecho
que los trabajadores no hayan estado de acuerdo con que se haya exigido esa
manera de trabajar”, explicó el funcionario.
En una reunión que realizó en privado con
todos los facturadores, González no recibió ninguna queja y por el contrario
recibió el apoyo de los mismos porque, según le dijeron “no es justo que yo sí
hago mi trabajo, yo sí me esfuerzo, yo sí facturo, yo si me tengo que quedar
una o dos horas más por dejar mi facturación al día lo hago y al que no lo hace,
el que está atrasado, que falta uno o dos turnos al mes, el que no viene le
pagan igual que a mí: eso desmotiva”, celebrando que a todos se le exija por
igual y que se eleve el nivel de trabajo.
Muchas vacas, poca leche
Finalmente, el gerente identificó que el
numero de facturadores era excesivo y los salarios no eran adecuados, que era
muy bajos, por lo que acordó con el jefe de facturación que se ajustarían las
condiciones frente a esto.
Eso es algo que los facturadores saben
desde hace mes y medio, dos meses, y fue una propuesta del mismo coordinador,
por lo que el gerente se preguntó si es acoso laboral que se les diga a los que
queden, “a los buenos”, que se les van a mejorar las condiciones económicas del
contrato para que estén mejor remunerados.
“La idea es quedarnos con los más capacitados, con los más juiciosos, con los que respondan a las expectativas del Hospital”, puntualizó el gerente, aclarando que los resultados se verían reflejados en al menos seis meses y en dicho tiempo se hará una nueva evaluación una vez se haga una nueva consulta con el ADRES.
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