Nuevos detalles se
conocieron en las últimas horas sobre el agresor de las mujeres que fue
capturado en vías del departamento y sobre el cual se había ofrecido recompensa
para su captura.
CAYÓ EN LA TIERRA DEL CÓNDOR
En el municipio de
Tabio, fue capturado por la Sijin, de la Región Metropolitana de Policía de La
Sabana – REMSA- en cumplimiento de una orden judicial, Carlos Andrés Rivera
Ruiz, de 42 años de edad, por los delitos de acceso carnal violento,
feminicidio agravado y hurto agravado.
Este individuo sería el autor del
asesinato de Cecilia Santana, de 58 años, ocurrido en zona rural de Tabio,
quien se encontraba desaparecida desde el 19 de mayo. Su cuerpo sin vida fue hallado en la vereda
Río Frío Occidental, sumergido en el río sin prendas de vestir de la cintura
hacia abajo y con múltiples lesiones en el cráneo.
“Una
vez conocido el hecho, el gobernador Jorge Emilio Rey ofreció el pago de
recompensa por $10 millones para quienes
aportaran información que permitiera dar
con el o los responsables de este
feminicidio. El trabajo articulado entre la Gobernación de Cundinamarca, La
Región Metropolitana de Policía de La Sabana – REMSA y la Fiscalía General de
la Nación, fue fundamental para esclarecer
este lamentable hecho que enluta no solo a los habitantes de Tabio sino de toda
Cundinamarca”, manifestó el secretario de Gobierno, Luis Fernando Navarro.
¿FIN A SU SUERTE?
Adicionalmente, Rivera Ruiz registra un
ingreso al centro penitenciario y carcelario de Fusagasugá por el delito de
acceso carnal violento, durante el 2015, quedando en libertad por vencimiento
de términos.
Aunque su captura apunta a dar tranquilidad
a las mujeres de Cundinamarca y el sur de Bogotá, aún falta que el ente acusador
actúe con efectividad para que, con la contundencia del material probatorio, un
juez imparta justicia y le imponga la pena de prisión contemplada entre
doscientos cincuenta meses a quinientos meses, esto es, de veinte a cuarenta
años.
En tres actas presentadas por la Fiscalía,
se evidenció que los hechos victimizantes de tres mujeres efectivamente ocurrieron
en los que se identificaron aspectos en común que permiten establecer que
fueron hechos por la misma persona y los cuales fueron determinantes en la
individualización.
“Fueron hechos atroces. Los golpes, la multiplicidad de heridas en los cuerpos de estas mujeres, la forma como esos cuerpos fueron desechados con total desprecio por la dignidad humana [al tratarlos] como objetos”, informó la fiscal asignada al caso.
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