En el país se han catalogado más de 500 especies como introducidas, invasoras o trasplantadas, 26 de estas han sido reconocidas oficialmente por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Las especies exóticas invasoras producen alteraciones y daños en los ecosistemas. Debido a su fácil adaptación y rápida reproducción se convierten en depredadores y competidores de las especies nativas. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo.
ESPECIES INVASORAS RECIENTES
En Colombia, en un poco más de un año, se
han declarado tres especies de fauna como invasoras: Los hipopótamos
(Hippopotamus amphibius), el cangrejo rojo o la langostilla de río (Procambarus
clarkii) y el ganso del nilo (Alopochen aegyptiaca).
Únicamente para los dos primeros se les ha
generado estrategias para la prevención, manejo y control en el territorio
nacional. Sin embargo, siguen siendo un gran riesgo. Los hipopótamos tienen una
alta capacidad de resistir en condiciones adversas como las sequías, vive
alrededor de 40 años en estado silvestre y hasta 50 años en cautiverio. Debido
a su gran tamaño, el alto consumo de vegetación y la ausencia de depredadores,
esta especie tiene un alto potencial para alterar las condiciones
fisicoquímicas y biológicas de los ecosistemas, por esto, fue declarado como
especie exótica invasora en marzo de 2022 (Resolución 0346 de 2022).
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible reveló algunas estrategias relacionadas con la traslocación de 85
hipopótamos a India, Filipinas y México. También, menciona la esterilización,
confinamiento y en última medida la eutanasia.
Según el Instituto de Investigación de
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt el objetivo final es poder conservar
los ecosistemas y especies nativas. Con estas especies, que llegan a ser
carismáticas, es importante hacer pedagogía sobre por qué estas especies son un
problema y por qué se deben manejar. De no adelantarse ningún tipo de manejo,
se advierte que para el 2035 la población total superaría los mil individuos.
Por otra parte, la langostilla de río o
cangrejo rojo americano fue declarado en enero del 2023 como especie exótica
invasora y clasificada como de alto riesgo (Resolución 0067 de 2023). Tiene un
alto nivel de fecundidad, alta tolerancia a diversas condiciones ambientales y
elevada capacidad de adaptación. Además, es una especie predadora y competitiva
que ha reducido poblaciones de flora y fauna de agua dulce, afectando la
biodiversidad e interfiriendo en actividades de pescas artesanal y comercial.
MEDIDAS IMPORTANTES
Es por eso que Minambiente realizó una
cartilla donde se proponen medidas de control poblacional como la captura,
manejo poscaptura, eutanasia y disposición final. También define medidas
preventivas y de control ambiental que abarcan temas de pedagogía,
fortalecimiento institucional y seguimiento al protocolo.
Con estas medidas de manejo y control, se
estima reducir las poblaciones de estas especies exóticas invasoras, aportar a
la conservación y restauración de ecosistemas y disminuir vectores de
enfermedades a humanos.
“Es fundamental reforzar el papel de la academia en el desarrollo de capacidades en recursos humanos y en recursos tecnológicos que permitan mejorar las competencias en el manejo de la fauna silvestre en América Latina, y que estas competencias estén contextualizadas en un entorno real, y no meramente teórico. Espacios como el XV Congreso de Manejo de Fauna Silvestre de la Amazonía y Latinoamérica (CIMFAUNA) ayudan a establecer esas conexiones reales.”, apunta Pedro Mayor, presidente de la Comunidad de Manejo de Fauna Silvestre de la Amazonía y Latinoamérica (COMFAUNA).
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