Los servicios del Centro de Conciliación de la Defensoría del Pueblo son gratuitos y se brindan en derecho y en equidad para aquellas personas expuestas a situaciones de vulnerabilidad o que desconocen los procedimientos para acceder a la oferta institucional del Estado, especialmente a los residentes en estratos 1, 2 y 3.
“La liquidación de una sociedad conyugal;
acusaciones por injuria o calumnia; establecer una cuota alimentaria para un
menor de edad o resolver problemas laborales por despidos son algunos de los
ejemplos de los casos que se pueden resolver en el nuevo Centro de Conciliación
de la Defensoría del Pueblo que, con mucho orgullo, estamos poniendo al
servicio de los ciudadanos en la sede de la Regional Bogotá”, explicó este
martes el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
EL NUEVO CENTRO
Durante la inauguración de las
instalaciones, en compañía del ministro de Justicia, Néstor Osuna, el defensor
del Pueblo explicó que “la finalidad del Centro de Conciliación es solucionar
conflictos que se repiten entre las familias, los vecinos y los ciudadanos en
general, que nacen por falta de comunicación entre las partes. Además de
prestar un servicio a la sociedad, no hay necesidad de recurrir a la Rama
Judicial y así se descongestionan los juzgados”.
Entre las ventajas del Centro de
Conciliación se destacan: no demanda los honorarios de un abogado, ni los
gastos adicionales que genera un proceso judicial; los procesos se acaban más
rápido y exigen menos tiempo que los juicios ante autoridades; se cuenta con la
ayuda de un abogado conciliador experto y el acuerdo final depende únicamente de
las partes involucradas en el conflicto, no está sujeto a la decisión de un
tercero.
Los ciudadanos que necesiten resolver un
conflicto de tipo laboral, familiar, civil o penal pueden dirigirse, a partir
del primero de febrero, a la sede de la Defensoría del Pueblo ubicada en la
carrera 9 # 16 -21 en Bogotá, donde un abogado especializado y con amplia
experiencia los asesorará para buscar caminos de diálogo y conciliación con las
personas envueltas en el conflicto.
APUESTA POR LA CONCILIACIÓN
“Resulta fundamental hacer todos los
esfuerzos necesarios para establecer acuerdos sin que haya necesidad de llevar
los procesos a los juzgados. Pero si no se llega a un acuerdo, porque eso puede
suceder, entonces se está agotando el requisito de procedibilidad antes de
iniciar un proceso con un juzgado”, agregó Carlos Camargo.
“La Defensoría del Pueblo se constituye no
solo en un tercer actor capaz de solucionar un conflicto entre las partes y que
evita la necesidad de acudir a una instancia judicial, sino que, además, puede
brindar soluciones a través de un medio imparcial, independiente y pacífico de
debate, ayudando a aliviar la carga en la Rama Judicial y haciendo un poco más
expedito el trámite para los usuarios”, recalcó el jefe de la Entidad.
“La conciliación no produce ganadores ni perdedores, ya que todas las partes deben ser favorecidas por el acuerdo que se logre, por ello, se facilita la protección y mejora de las relaciones entre las personas, porque la solución a su conflicto fue construida entre todos”, concluyó el defensor Camargo.
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