Después de confirmarse dos casos sospechosos, este país africano ha declarado un brote de la enfermedad de Marburgo, un virus zoonótico que es de la misma familia que el Ébola y no tiene tratamientos ni vacunas por lo que solo cabe la prevención y el control.
Dos hombres han fallecido después de contagiarse de esta infección, hecho ante el cual la agencia de la ONU para la salud ha desplegado expertos y entregado equipos de protección para ayudar a las autoridades del país a rastrear contactos y alertar a las comunidades.
LOS CASOS CONFIRMADOS
El Instituto Pasteur de Dakar en Senegal,
que colabora con la Organización Mundial de la Salud (OMS), recibió muestras de
los dos pacientes y corroboró los resultados otro laboratorio de Ghana.
Los pacientes, dos varones de 26 y 51
años sin parentesco, presentaron diarrea, fiebre, náuseas y vómitos y murieron
al poco de ingresar en el hospital. Se han identificado más de 90 contactos,
entre ellos trabajadores sanitarios y miembros de la comunidad, que están
siendo vigilados.
“Las autoridades sanitarias han
respondido rápidamente, adelantándose a la preparación de un posible brote.
Esto es bueno porque, sin una acción inmediata y decisiva, Marburgo puede
escaparse fácilmente de las manos”, dijo la doctora Matshidiso Moeti, directora
regional de la OMS para África.
La agencia de la ONU ha desplegado
expertos, y ha entregado equipos de protección personal, para reforzar la
vigilancia, hacer pruebas, rastrear contactos y alertar a las comunidades.
Además, en los próximos días se desplegará otro equipo que se encargará de la
coordinación, la evaluación de riesgos y las medidas de prevención de la
infección.
CONTAGIOS POR CONTACTO DIRECTO
Marburgo es una fiebre hemorrágica
vírica altamente infecciosa de la misma familia que el virus del Ébola. Es sólo
la segunda vez que se detecta esta enfermedad zoonótica en África Occidental.
Se han registrado brotes anteriores y casos esporádicos de Marburgo en Angola,
la República Democrática del Congo, Kenya, Sudáfrica y Uganda, por lo que la
OMS se ha puesto en contacto con los países vecinos de alto riesgo y están en
alerta.
Este virus se transmite a las personas a
través de los murciélagos de la fruta y, al igual que el ébola, se propaga
entre los seres humanos mediante el contacto directo con la sangre (a través de
heridas o las membranas mucosas), las secreciones, los órganos u otros fluidos
corporales de personas infectadas, y con superficies y materiales (por ejemplo,
ropa de cama, ropa) contaminados con estos fluidos.
El personal sanitario se puede infectar
al tratar a pacientes con Marburgo si no se practican estrictamente las
precauciones de control de la infección. Las ceremonias de entierro que
implican un contacto directo con el cuerpo del fallecido también pueden
contribuir a la transmisión de Marburgo.
El periodo de incubación, que es el intervalo
desde la infección hasta la aparición de los síntomas, varía de dos a 21 días y
las personas siguen siendo infecciosas mientras su sangre contenga el virus.
La enfermedad causada comienza
bruscamente, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso y malestar general. Los
dolores musculares son una característica común. La diarrea acuosa severa, el
dolor y los calambres abdominales, las náuseas y los vómitos pueden comenzar al
tercer día.
En esta fase se ha descrito que los
pacientes presentan “aspecto de fantasma” debido al hundimiento de los ojos, la
inexpresividad facial y el letargo extremo. Muchos enfermos tienen
manifestaciones hemorrágicas graves a los 5 a 7 días y los casos mortales
suelen presentar alguna forma de hemorragia, a menudo en varios órganos.
La presencia de sangre fresca en los
vómitos y las heces suele acompañarse de hemorragia por la nariz, las encías y
la vagina en las mujeres. El sangrado espontáneo en los lugares de venopunción
donde se administran líquidos o se extraen muestras de sangre puede ser
especialmente problemático.
Durante la fase grave de la enfermedad,
los pacientes presentan persistentemente fiebre elevada. La afectación del
sistema nervioso central puede producir confusión, irritabilidad y agresividad.
Se han descrito asimismo casos ocasionales de orquitis, una inflamación de uno
o ambos testículos en los hombres en la fase tardía de la enfermedad, a los 15
días de su inicio.
En los casos mortales, la muerte suele
producirse a los 8 o 9 días del inicio de los síntomas y se suele preceder de
grandes pérdidas de sangre y de choque.
NO HAY TRATAMIENTO NI VACUNAS
Aunque no hay vacunas ni tratamientos
antivirales aprobados para tratar el virus, los cuidados como la rehidratación
con líquidos orales o intravenosos y el tratamiento de síntomas específicos, mejoran
la supervivencia. Se están evaluando diversos tratamientos potenciales, como
productos sanguíneos, terapias inmunológicas y farmacológicas, así como vacunas
candidatas con datos de fase 1.
Desde un punto de vista clínico, puede
resultar difícil distinguir el Marburgo de otras enfermedades infecciosas como
el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, la meningitis y otras fiebres
hemorrágicas víricas. Para confirmar que la causa de los síntomas es el virus
de Marburg se emplean métodos de diagnóstico en laboratorio como pruebas PCR y
de antígenos.
El manejo de muestras de los enfermos
expone a un riesgo muy alto y las analíticas de muestras no inactivadas deben
realizarse en condiciones de máxima biocontención. Todas las muestras
biológicas para transporte nacional o internacional se deben envasar con el
sistema de triple envase.
PREVENCIÓN Y CONTROL
Para controlar correctamente los brotes
se deben aplicar varias medidas relacionadas con el tratamiento, la prevención
y el control de la infección, la vigilancia y el rastreo de los contactos, la
calidad de los servicios de laboratorio, la seguridad de las inhumaciones y la
movilización social. La participación de la población es fundamental para
controlar los brotes.
Los mensajes de salud pública
encaminados a reducir el riesgo deberían centrarse en varias cuestiones:
- La reducción del riesgo de transmisión del murciélago de la fruta al ser humano a través de la exposición prolongada en minas o cuevas habitadas por colonias de estos animales. Durante los brotes deben cocinarse bien todos los productos animales (sangre y carne).
- Debe evitarse el contacto físico estrecho con pacientes infectados por el virus de Marburgo. Las personas que cuiden a pacientes en el domicilio deben llevar guantes y otras prendas de protección personal adecuadas y lavarse las manos regularmente. También es necesario lavarse las manos tras visitar a pacientes hospitalizados o atender a pacientes en su domicilio.
- Las comunidades afectadas deben hacer lo posible por informar debidamente a la población acerca de la naturaleza de la enfermedad y de las medidas necesarias de contención de los brotes.
- La inhumación de los cadáveres debe ser rápida, digna y sin riesgos y se debe identificar a las personas que puedan haber estado en contacto con alguna persona infectada y hacerles seguimiento durante 21 días separar las personas sanas y las enfermas para no aumentar la propagación.
- La reducción del riesgo de transmisión sexual. De acuerdo con los resultados de las investigaciones en curso, la OMS recomienda que los varones convalecientes no incurran en riesgos y apliquen medidas protectoras durante las relaciones sexuales, además de mantener una buena higiene durante los 12 meses posteriores al inicio de los síntomas o hasta que los análisis del semen den dos veces negativo para el virus de Marburgo.
0 Comentarios
El Observador Siglo XXI no se hace responsable por el contenido de los comentarios. Este es un espacio de libre opinión, amablemente solicitamos por favor compartirla con respeto.