En todo el mundo, más de tres mujeres y bebés de cada 10 no reciben actualmente atención posnatal en los primeros días tras el nacimiento, el periodo en que se producen la mayoría de las muertes maternas e infantiles.
En ese plazo las consecuencias físicas y emocionales del parto, de lesiones a dolor recurrente y trauma, pueden ser debilitantes si no se tratan, pese a que con frecuencia son muy fáciles de tratar si se ofrece la atención adecuada en el momento adecuado.
LLAMADO DE LA OMS
“Una vez nacido el bebé sigue siendo
necesario ofrecer atención de calidad a la madre y el recién nacido”, ha
señalado el Dr. Anshu Banerjee, Director del Departamento de Salud de la Madre,
el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente y Envejecimiento de la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
“De hecho, el nacimiento de un bebé es
un acontecimiento que cambia mucho la vida, en el que se entremezclan
sentimientos de amor, esperanza y emoción, pero que también puede provocar
estrés y ansiedad sin precedentes, señaló el funcionario, agregando que los
progenitores –especialmente las mujeres, cuyas necesidades se descuidan con
demasiada frecuencia una vez nacido el bebé– necesitan sistemas sólidos de
apoyo y atención de salud.
Además de tratar los problemas de salud
inmediatos, las primeras semanas tras el nacimiento son cruciales para crear
lazos y establecer comportamientos que inciden en el desarrollo y la salud del
lactante a largo plazo, por lo que se
han establecido nuevas directrices que incluyen recomendaciones para asesorar
sobre la lactancia materna y para ayudar a los progenitores a ofrecer una
atención que se adapte a sus bebés recién nacidos.
NUEVAS DIRECTRICES
En total, las nuevas directrices reúnen
más de 60 recomendaciones que contribuyen a dar forma a una experiencia
posnatal positiva para las mujeres, los bebés y las familias. He aquí algunas
de las recomendaciones:
Dentro de ellas se encuentran la atención
de calidad en los establecimientos de salud para todas las mujeres y bebés durante
al menos 24 horas tras el nacimiento, con un mínimo de tres reconocimientos
posnatales adicionales en las seis primeras semanas, lo cual debería incluir
visitas domiciliarias, de ser posible, para que el trabajador de la salud pueda
facilitar la transición a la atención en el domicilio y, si el parto ha tenido
lugar en el hogar, la primera consulta posnatal debe ser lo antes posible y no
más de 24 horas después del nacimiento.
Además se recomiendan medidas para
detectar y responder a los signos de peligro que requieren atención médica
urgente, ya se trate de la mujer o el bebé, tratamiento, apoyo y asesoramiento
para facilitar la recuperación y gestionar los problemas habituales que las
mujeres pueden experimentar después del parto, como dolor perineal y congestión
mamaria, y exploración de todos los recién nacidos para detectar anomalías
oculares y deficiencias auditivas, y administración de la vacunación que
corresponde al nacer.
Así mismo se instó a brindar apoyo para
ayudar a las familias a interactuar con los bebés y responder a sus señales, y
mantenerse en contacto estrecho con ellos y ofrecerles calor y bienestar, asesoramiento
sobre lactancia materna exclusiva, acceso a la anticoncepción y promoción de la
salud posnatales, en particular la práctica de una actividad física.
De igual manera, se llamó al fomento de
la participación de la pareja, para que esté presente en los reconocimientos,
por ejemplo, y brinde apoyo a la mujer y atienda al recién nacido, así como realización
de pruebas diagnósticas para detectar depresión y ansiedad posparto en la
madre, con servicios de derivación y tratamiento de ser necesario.
En las recomendaciones se especifica la
duración mínima de la estancia hospitalaria tras el nacimiento y se ofrecen
orientaciones sobre los criterios para dar el alta, si bien se indica que el
tiempo necesario dependerá de cada mujer y cada bebé, el contexto social, la
experiencia del parto y la existencia de algún problema de salud.
Además se recomiendan consultas
posnatales adicionales para las mujeres y los recién nacidos sanos entre 48 y
72 horas después del parto, entre siete y 14 días, y durante la sexta semana.
Si se detectan riesgos para la salud, probablemente se requieran más consultas,
con tratamiento que podría ser necesario mantener más allá de las seis primeras
semanas.
LA IMPORTANCIA DE INCLUIR LAS RECOMENDACIONES
Estas recomendaciones culminan una
trilogía de directrices de la OMS para una atención de maternidad de calidad
durante el embarazo, el parto y el posparto que se centran en atender las
necesidades de todas las mujeres que dan a luz y de sus bebés.
Las directrices propugnan los derechos a
una experiencia de atención de salud positiva, en que las personas reciban un
trato digno y respetuoso y puedan participar activamente en la toma de
decisiones en materia de salud que les atañen.
“Los
datos muestran que las mujeres y sus familias quieren y necesitan una experiencia
posnatal positiva que les ayude a superar los inmensos desafíos físicos y
emocionales que se producen después del nacimiento de los bebés, además de
fomentar su confianza como progenitores”, ha señalado la Dra. Mercedes Bonet, Funcionaria Médica
del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas de la
OMS y del Programa Especial de las Naciones Unidas sobre Reproducción Humana
(HRP).
«Los servicios posnatales especializados deben proporcionar un apoyo vital para la salud física y mental, y ayudar a los cuidadores a que den lo mejor de sí al ofrecer la atención adecuada a sus recién nacidos, puntualizó Bonet.
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