Desde la mañana de este miércoles, octubre 13, ha sido tendencia en redes la muerte de un hombre oriundo de Antioquia de nombre Luis Horacio Escobar Saldarriaga, cercano al ex presidente Álvaro Uribe Vélez.
El coronel Daniel Horacio Mazo Cardona,
comandante de la Policía de Antioquia, describió a Escobar Saldarriaga como al
occiso “una persona ganadera y empresaria de la zona” y, sin descartar móviles
de carácter personal, declaró que “estamos en el trabajo con nuestro personal
de Policía Judicial, hay una situación que obedecería a algo pasional, según lo
que orienta la investigación”.
LOS SEÑALAMIENTOS
Al difunto se le conocía con el alias de
“pulpo invisible” y ha sido relacionado con actividades ilícitas, entre ellas paramilitarismo,
narcotráfico y despojo de tierras, las cuales han sido reportadas incuso por
medios masivos de comunicación, así como personas que han integrado agencias de
investigación e inteligencia del Estado colombiano.
Señalamientos políticos
En junio de 2020, el senador Gustavo
Bolívar señaló a Escobar Saldarriaga, de acuerdo a una fuente suya, como el
jefe de las Águilas Negras, un grupo paramilitar que no ha sido reconocido por
la Autoridades pero que ha sido autor de innumerables panfletos amenazantes que
han aparecido en diferentes partes del país.
Así mismo, el senador y pre candidato
presidencial Gustavo Petro Urrego señaló mediante un tuit, refiriéndose a la
muerte del ganadero antioqueño ultimado en Caucasia, que “las informaciones que
teníamos decían que este sujeto presionaba a los miembros del cartel del golfo
para asesinar miembros de Colombia Humana”.
En contraste, el ex presidente Álvaro
Uribe en su cuenta de Twitter se dio por enterado del hecho y junto a u
pantallazo de la noticia expresó “Toda nuestra solidaridad con su familia”, de
similar manera cuando fue ultimado en Brasil José Miguel “el Ñeñe” Hernández,
homicidio que según el criminólogo Daniel Mendoza Leal se debió a las
imprudencias del ganadero costeño.
Los medios de comunicación
Por su parte, el diario El Tiempo
publicó una nota de noviembre 9 de 2014, en la que se conoció que el Fondo de
Reparación de Víctimas tenía una mina de oro valorada en más de 3.000 millones
de pesos, entregada a Justicia y Paz por el exparamilitar José Germán Sena
Pico, pero la cual había sido ocupada en el último año por lo menos cuatro
veces. Escobar Saldarriaga era el dueño de siete retroexcavadores encontradas en
esa mina de oro que había sido saqueada en Cáceres Antioquia, según le
manifestaron fuentes de la Unidad de Víctimas a la Casa Editorial.
Entre tanto, el medio online Infobae
relacionó al difunto Escobar Saldarriaga como el tercer ocupante del predio
‘Pata de Vaca’ ubicado en el corregimiento Las Delicias del municipio de
Ayapel, en Córdoba, revelando un documento del Juzgado Segundo Civil del
Circuito Especializado en Restitución de Tierras de 2019 en el que “pulpo
invisible” buscaba hacerse declarar ocupante del terreno.
La investigación reveladora
Pero es quizá la investigación del ex
agente del CTI, Richard Riaño, la que revela los datos más contundentes acerca
del ganadero asesinado. Por ejemplo, Escobar Saldarriaga fue el primer ganadero
de Colombia en traer ejemplares de alta calidad del Brasil y una de sus
hermanas fue secuestrada por las FARC hace casi 30 años y por dicho secuestro
se pagaron varios millones de dólares en efectivo.
El ex agente señaló que el difunto es
primo el expresidente Uribe Vélez, con quien cofundaron “los grupos de las
Autodefensas Unidas de Colombia en Antioquía y Córdoba y luego las expandieron
como un cáncer por todo el territorio nacional para tratar en vano de acabar
con la guerrilla de las FARC ya que esta guerrilla los vivía extorsionando y
robándose el ganado”.
Otro de los datos que dio a conocer
Riaño, es que Luis Horacio Escobar Saldarriaga y Álvaro Uribe Vélez conocían el
plan de extraditar a los jefes paramilitares, por lo que fueron ellos quienes
alertaron a Vicente Castaño Gil para que no se acogiera al proceso de Justicia
y Paz y en cambio fingiera su muerte y huyera de Colombia para radicarse en
Alemania, lo cual tendría sustento teniendo que cuenta que en noviembre 19 de
2015, el Tribunal Superior de Bogotá reactivó los procesos judiciales y las
órdenes de captura en su contra ya que su muerte nunca fue registrada en
Medicina Legal ni ante ninguna autoridad oficial.
Según el trabajo de criminalística
adelantado por Riaño al “Ñeñe” Hernández lo mataron por apropiarse del registro
de información reservada que solo la deberían conocer Álvaro Uribe Vélez y Luis
Horacio Escobar Saldarriaga y también por guardar en una memoria micro-USB
todos los datos y fechas de los cargamentos, rutas, cantidades de drogas que él
mismo Ñeñe ayudaba a enviar a México para el cartel de Sinaloa”, acusó Riaño.
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