En el barrio San Agustín de Facatativá el
senador Roy Barreras se reunió con varias familias que le
han dado su apoyo desde el municipio para estar en el Congreso y continuar
desde allí defendiendo la Paz. Sobre Facatativá, mostró su preocupación de la
situación que atraviesa en el tema de la violencia, sobre todo en menores.
El congresista del Partido de la U y principal
defensor de la Paz tiene 54 años de edad, ha pasado por diferentes oficios
humildes, y se dedica en la actualidad, además del ejercicio político, a la ciencia,
campo en el que se ha desempeñado como médico, sociólogo y filósofo. Le
apasionan las letras -es escritor-, lo que lo llevó a realizar una Maestría en Literatura
Española e Hispanoamericana en la Universidad de Barcelona, mientras que su
compromiso por la Paz lo tiene adelantando otra Maestría en Derecho con énfasis
en Derechos Humanos y Justicia Transicional en la Universidad del Rosario.
SUS 12 AÑOS EN EL CONGRESO
Al Capitolio llegó en 2006 como representante a
la Cámara y desde 2010 es senador, desde donde se casó con la Paz, tanto que en
2014 su campaña llevó el eslogan “Apazionate con Roy”, que evoluciona en esta
campaña con “Voy con Roy. La Fuerza de la Paz”
Dentro de su ejercicio legislativo se encuentra
su participación en el trámite de las Leyes de Víctimas y restitución de Tierras,
del Marco Jurídico para la Paz, de Justicia y Paz, de Seguridad Jurídica para las Fuerzas
Militares, de la Justicia Especial para la Paz, de garantías a la Oposición, de
modernización a los Mecanismos de Participación Ciudadana, de la creación de
regalías para financiar proyectos del posconflicto para más de 200 municipios,
de incentivos para la innovación en el campo que dio origen a la Agencia de Desarrollo
Rural, de la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, de reconocimiento
del salario mínimo a Madres Comunitarias, de la Primera Infancia, del salario digno
a los médicos residentes, de pequeñas causas, de reducción del 12% al 4% la
cotización en salud a pensionados, de donación de órganos y la de proyección a
los derechos de autor de los actores, además de la reforma constitucional del
Acto Legislativo para la Paz
Llegó a agradecer a las familias de Facatativá
que hicieron posible que fuera senador de la República “para construir esta paz
de Colombia que desde Facatativá se veía muy lejana porque a veces aquí veíamos
la guerra por televisión”.
Se recuperó recientemente de una inesperada afección
de salud que aplazó en una ocasión la visita al cercado fuerte al final de la llanura,
pero dijo que va bien y que no hay tiempo para dedicarle más de un par de días a
“estas gripas fuertes que a veces nos tumban a todos a la cama”, y sostuvo que
se ha recuperado de cosas mejores y de cosas más largas.
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Foto: Prensa Senador Roy Barreras |
UNA PERSONA HECHA A PULSO
Barreras es un hijo y nieto de campesinos; su
señora madre tiene 87 años y no terminó tercero de primaria, fue desplazada de
la violencia. Su abuelo fue uno de esos campesinos que murieron en esa guerra
liberal conservadora en la que hubo trescientos mil muertos. Quiere parar “esa
sangría”, pues sostiene que los que vienen de ese desplazamiento saben que
merecen un país en Paz.
El senador aprovecha la oportunidad de estar con
la comunidad para compartir la historia de vida de quién es; creció en calles
como las de Facatativá, cuenta, “esa madre mía, que no tuvo posibilidad de
estudiar y que terminó siendo modista, pues me sacó adelante con esfuerzo”. Fue taxista,
vendedor, panadero, estudió medicina en una universidad pública y estuvo en
Facatativá diciendo que necesita de personas como él, que salió de abajo hacia
arriba, defendiendo la paz de Colombia.
A LA CHARLA CON ROY BARRERAS
El Observador Siglo XXI: En su charla con la
comunidad hablaba usted de salvar vidas, dado que usted es médico, ¿Por qué no
continuar salvando vidas desde la ciencia y hacerlo desde la política,
enfocándose en el tema de la Paz?
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Foto: Prensa Senador Roy Barreras |
Roy Barreras: Ahora les contaba que hace unas horas
estaba conversando con campesino de La Uribe, Meta, y allí el testimonio de
quienes durante 45 años vivieron bajo las bombas de las Farc y la amenaza
guerrillera muestra que en verdad se recuperó la tranquilidad y la paz de
Colombia. A veces pensamos en Facatativá, en Mosquera, en Bogotá, en Funza
que la guerra era una cosa lejana, no lo era. El fantasma de la guerra y los
costos de la guerra impidieron que pudiéramos resolver los problemas de
pobreza, de empleo, los problemas de violencia intrafamiliar.
EOSXXI: Le presentó a los asistentes a la reunión
algunos datos de Facatativá que preocupan, mostrando que a diferencia de lo que
podría pensar cualquier ciudadano del municipio usted se encuentra muy bien
informado sobre los temas que ha venido liderando. ¿Qué opina de la situación
de Facatativá?
R.B: Facatativá se transformó en los últimos años
para bien y para mal. De un municipio tranquilo, apacible, rico, donde veníamos
los domingos, se convirtió en una ciudad en transición con industrias, con
empresas de servicios, con tecnología, con bodegas, con condiciones que van a crecer
ahora con el desarrollo del Aeropuerto ElDorado II... Pero eso que genera empleo
y parece bueno también generó un gran desorden, aumentó la inseguridad, no hay
seguridad en los servicios públicos, se contaminaron los recursos hídricos -para
el acueducto no están seguros-, y por supuesto se afecta la calidad de vida de
quienes viven aquí.
Pero además hay otras cifras que la guerra no dejaba ver: la violencia intrafamiliar. Hace poco recordamos un año del asesinato vil de la niña Samboni, que le arrugó el corazón a los colombianos. Se castigó a ese miserable asesino, pero ese es un caso, ha habido 10 200 casos de niños y niñas en Colombia abusados el año pasado y 322 aquí en Facatativá violentados en hogares por sus familiares.
Pero además hay otras cifras que la guerra no dejaba ver: la violencia intrafamiliar. Hace poco recordamos un año del asesinato vil de la niña Samboni, que le arrugó el corazón a los colombianos. Se castigó a ese miserable asesino, pero ese es un caso, ha habido 10 200 casos de niños y niñas en Colombia abusados el año pasado y 322 aquí en Facatativá violentados en hogares por sus familiares.
La Paz no es entonces lo que yo firmé en La Habana
solamente, la Paz es aprovechar esa oportunidad para ahora proteger a las
familias invertir en los hogares en más madres comunitarias en más cupos de
educación preescolar, en más servicios públicos, más cupos en el Sena para
los jóvenes, más universidades públicas para quienes quieren cambiar de
vida.
Ese es el nuevo país de la Paz y para eso necesito a los ciudadanos facatativeños acompañándonos. Tengo una tarea ahora, encabezar la lista del partido que hizo la Paz, del Partido de la U, ser el número uno de esa lista y espero que nos acompañen marcando esa U1, que es el camino de un país hacia la Paz, en la fuerza de la Paz que yo represento.
Ese es el nuevo país de la Paz y para eso necesito a los ciudadanos facatativeños acompañándonos. Tengo una tarea ahora, encabezar la lista del partido que hizo la Paz, del Partido de la U, ser el número uno de esa lista y espero que nos acompañen marcando esa U1, que es el camino de un país hacia la Paz, en la fuerza de la Paz que yo represento.
EOSXXI: Habla usted de esos casos de violencia
intrafamiliar en los que terminan siendo víctimas los niños, y usted desde el Congreso
ejerce control sobre las acciones de la Fiscalía. Aquí en Facatativá hace poco
más de un año se lanzó una estrategia del ente acusador que tiene que ver de la
defensa de los niños frente a este flagelo, siendo uno de los pocos municipios
del país que se ha beneficiado de esa estrategia. Según lo que usted nos dice,
al parecer esta situación de poder llevar a buen termino la judicialización de
los autores de estos delitos no está bajando las cifras, al contrario, está
visibilizando la gran tarea que existe ¿Cuál puede ser la estrategia para
disminuir esos índices de violencia en los hogares hacia los niños?
R.B: Claro porque castigar a los delincuentes es
además una de las cosas que hay que hacer. Castigar a los asesinos y a los
violadores de niños es seguramente lo primero; yo les recordaba ahora, fui el
autor de la norma que aumentó a sesenta años de prisión el castigo para estos
miserables, pero eso no es suficiente porque hay un problema social, familiar,
de pobreza, de hacinamiento… El 22% de los ciudadanos de Facatativá están en
pobreza hoy, según indicadores de pobreza multidimensional. Es decir, de cada
cuatro personas hay una en pobreza. Las condiciones de hacinamiento, de
analfabetismo, de alcoholismo a veces -de violencia por alcohol-, de madres
solteras, adolescentes, abandonadas, todo ese ambiente facilita la violencia
contra la mujer y los niños. La intervención del Estado debe ser social para
proteger esos hogares y esa es la verdadera Paz, a eso nos vamos a dedicar y
para eso los necesito.
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Foto: Prensa Senador Roy Barreras |
R.B: Me pareció mezquina la decisión, y lo digo con nombre
propio: el Partido Cambio Radical, del señor Germán Vargas Lleras -que es un
privilegiado de la vida, nieto de ex presidentes, “el príncipe del coscorrón”-,
decidió darle un coscorrón a los 8 millones de víctimas, decidió negarle la voz
a las víctimas para no tener competencia. Me pareció mezquino, increíble que
tengamos las voces de los victimarios y no de las víctimas. Hice lo posible
para defenderlas, pero ellos y los del Partido Conservador se opusieron, espero
que en las urnas les cobren esa mezquindad.
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