

El primero, exalcalde de Mosquera, es jefe de
Gabinete en la Gobernación; el segundo, exalcalde de Funza, es el gerente de la
Empresa de Licores de Cundinamarca.
Ellos también son protagonistas de algunos
de los casos que ha denunciado el senador de Cambio Radical Carlos Fernando Galán por volteo, que consiste en que
las alcaldías cambian el uso del suelo en algunos sectores de sus
municipios como parte de ajustes a los Planes de Ordenamiento Territorial,
para beneficiar a particulares.
Galán ha dicho que le entregó sus denuncias a Luis Gustavo Moreno, el fiscal
anticorrupción capturado por corrupto. Coronell publicó el domingo que a
Moreno le llegó un correo con denuncias similares: “En esos
documentos hay señalamientos y pruebas sobre posibles delitos en los que
habrían incurrido el gobernador de Cundinamarca; su jefe de gabinete, Nicolás
García Bustos; el ex alcalde de Funza y actual gerente de la licorera Jorge
Enrique Machuca, también los ex alcaldes de Mosquera Raúl Emilio Casallas,
Álvaro Rozo y Álvaro Rincón; y el ex alcalde de Madrid Giovanny Villarraga,
entre otros”.
De ellos, solo Álvaro Rincón, exalcalde de
Mosquera, ha sido vinculado a un proceso judicial por este caso, hace
un mes, cuando fue imputado. Casallas, Rozo y Villarraga tienen líos, pero por
otros temas, mientras que contra Rey y sus funcionarios García y Machuca no hay
ninguna investigación formal, algo que cuestionó Coronell después de revelar
que el exmagistrado Leonidas Bustos, padrino del exfiscal Moreno que no avanzó
en las investigaciones, fue contratado como asesor jurídico de la Gobernación.
Y como García y Machuca corren una carrera
política ascendente, y dentro y fuera de la Gobernación los perfilan como
sucesores de Rey, de la forma como se desarrollen sus casos depende su futuro
político.
EL SALTO DESDE LAS ALCALDÍAS
Jorge Enrique Machuca es un abogado y técnico
en comercio internacional que llegó a la gerencia de la Licorera en 2016
después de terminar su periodo como alcalde de Funza (2012-2015), en donde fue
el sucesor de Jorge Rey, que fue alcalde entre 2008 y 2011.
Ambos son de Cambio Radical. Machuca comenzó a
trabajar con Rey como jefe de control interno de su administración, en 2008.
Ahí lo conoció el representante a la Cámara de ese partido Jorge Rozo, que lo
encargó de su campaña en el municipio en en 2010.
Machuca ha usado ese trabajo como carta de presentación política, ya que logró que Rozo
quintuplicara su votación en ese municipio, al pasar de 918 a 4.900 votos.
Un año después, con el respaldo de Rey, se
lanzó a la Alcaldía y ganó con 17 mil votos, 4.500 más de los que había sacado
su amigo cuatro años antes.
En Mosquera, por su parte, la Alcaldía la ganó
el Partido de la U con Nicolás García, un abogado con estudios en derecho internacional en Francia que
era cercano al entonces senador Carlos Ferro.
García sucedió en el cargo al destituido Álvaro
Rincón, que era de su grupo político y de quien fue secretario de Gobierno.
Mientras Machuca y García ejercían como
alcaldes, Rey siguió su rápido ascenso político: en 2012 el recién posesionado
gobernador Álvaro Cruz (hoy condenado por el carrusel de la contratación) lo
nombró Secretario de Acción Comunal, y en 2014 se lanzó a la Cámara de
Representantes, en la que salió elegido con 60 mil votos. Un año
después renunció a su curul para lanzarse a la Gobernación, que ganó con
545 mil votos.
Los alcaldes terminaron su periodo en diciembre
de 2015 y desde que Rey se posesionó en 2016 los nombró como parte de su equipo
de trabajo.
Ambos eran de partidos que habían avalado a
Rey, y como eran de pueblos le permitían al gobernador cumplir su promesa
de tener en su gabinete gente de provincia.
Con Machuca el vínculo era natural. Con García,
que venía de La U, se había ido forjando poco a poco y a lo último facilitó las
cosas el aval que le dio ese partido a Rey. Este pudo hacer llave con
candidatos a la Alcaldía de ese partido, entre los que estaba el de Mosquera,
Emilio Casallas, un exdiputado que había ayudado a García a llegar a la
Alcaldía y que ganó las elecciones para remplazarlo. (A comienzos de este año,
sin embargo, fue capturado porque falsificó su título universitario).
Una fuente cercana al Gobernador le dijo a La
Silla Cachaca que Rey también vio en Machuca y García estilos de liderazgo
similares al suyo: “Son jóvenes, les gusta estar en los pueblos y no tratan de
imponerse a la gente”. Además, el gobernador también sustenta esos
nombramientos en que, como alcaldes, ambos obtuvieron reconocimientos nacionales por
su gestión.
Aunque la mayoría de los 35 integrantes del
gabinete son más políticos que técnicos y en esos cargos Rey le
dio representación a los partidos que lo apoyaron y quiso que todos fueran de
provincia, los cargos que ocupan García y Machuca son claves porque les puede
dar reconocimiento político futuro.
Como jefe de Gabinete, Nicolás García sirve de
puente entre Rey y sus secretarios, y tiene un contacto constante con los
pueblos, pues acompaña a Rey a los municipios y se encarga de hacerle
seguimiento a sus promesas.
Machuca, por su parte, gerencia una empresa que
pretende invertir 90 mil millones de pesos de aquí a 2020, y que por medio del
patrocinio apoya fiestas en los municipios. Los medios regionales ya reseñaron
que los liberales lo tenían como opción para apoyarlo como candidato al Senado,
pero él no aceptó.
LAS DENUNCIAS
Antes de posesionarse, Jorge Machuca y Nicolás
García tomaron las decisiones por las que últimamente sus nombres han quedado
en la palestra pública.
En Funza, una funcionaria de Machuca, según lo ha denunciado Galán, al parecer expidió
irregularmente tres resoluciones con el mismo número y la misma fecha para
autorizar la construcción de un parque industrial en la vía Siberia-Funza. En
todos los documentos figura un área diferente para el parque. Además, eximieron
ese proyecto del pago del impuesto de plusvalía, acogiéndose a una resolución
que había firmado Rey cuando era alcalde, a pesar de que había una más actual
que permitía cobrarle mil millones de pesos.
El caso de García se remonta al 2009, cuando
era secretario de Gobierno de Mosquera. La esposa del entonces alcalde, Álvaro
Rincón, según la Fiscalía, compró un lote rural que multiplicó su valor por
cuatro después de que cambió el uso de suelo a urbano en un ajuste del POT. El
Tiempo contó que el día en que la Alcaldía autorizó ese
cambio, Rincón estaba fuera del cargo y el alcalde encargado era García.
La Fiscalía ya le imputó cargos a Rincón por
ese hecho, pero no ha vinculado al proceso a García. Machuca tampoco tiene una
investigación abierta por lo ocurrido en Funza.
El gobernador (al que Coronell también señaló
por presuntas irregularidades en el cobro de la plusvalía cuando era alcalde,
un caso que contó La Silla en su momento) se ha defendido en
medios diciendo que, en su caso, actuó acorde a la ley.
Y sobre sus dos funcionarios, dijo que le
dieron las explicaciones “técnicas y jurídicas” sobre lo que hicieron,
y que lo harán en la Fiscalía en caso de que les abra una investigación.
La Silla le pidió ayer a la oficina de Prensa
de la Gobernación hablar con ambos, pero al cierre de esta nota no había
respuesta.
De lo que se defina sobre ambos, sea que la
Fiscalía abra o no procesos en su contra, también depende que Rey termine su
mandato tranquilo o con el ruido de tener dos alfiles enredados.
ARTÍCULO DE DANIEL CORONEL EN LA REVISTA SEMANA
ARTÍCULOS
RELACIONADOS DE LA SILLA VACÍA
ARTÍCULOS RELACIONADOS DE EL OBSERVADOR SIGLO XXI
0 Comentarios
El Observador Siglo XXI no se hace responsable por el contenido de los comentarios. Este es un espacio de libre opinión, amablemente solicitamos por favor compartirla con respeto.