La nueva Administración Municipal inició acciones para los habitantes de calle

Desde esta semana la Policía Nacional empezó a ejercer control sobre las actividades de los habitantes de calle, especialmente en las bahías de parqueo, contradiciendo lo sostenido por el alcalde durante la campaña.

Varios integrantes de esta población de Especial Protección Constitucional que deambulan por las calles del cercado fuerte al final de la llanura han sido abordados por personal uniformado de la Policía, quienes les han instado a retirarse de los lugares en donde estacionan los vehículos impidiendo de esta manera que exploten esta fuente de ingreso, lo cual no es un delito, pero sí ha generado incomodidad en la comunidad desde hace más de una década y en una de las problemáticas que apunta a solucionar el gobierno de "Facatativá Nuestra Casa".

¿CAMBIO DE OPINIÓN?

El martes en la mañana, al menos cuatro habitantes de calle que se ubican en las bahías de paqueo exteriores del Conjunto Omnicentro fueron abordados por varios policías que les dijeron que no podían seguir ejerciendo esa actividad y los desalojaron del lugar. Uno de ellos indicó a El Observador Siglo XXI (EOSXX) que los uniformados no llegaron porque se haya presentado algún inconveniente con ellos, pero reconoció que sí han ocurrido altercados entre ellos, los cuales han subsanado y se han comprometido a no repetir, controlándose entre ellos.

 “Propenderé por el Habitante de la Calle y en calle que hace del espacio público su lugar de supervivencia permanente o transitoria, acciones de urgencia y rescate (atención a la enfermedad -a la adición- con servicios de salud especializados (proceso de atención y rehabilitación) y el apoyo psicosocial a la red familiar, en articulación institucional con el ICBF para los niños niñas y adolescentes; jóvenes y adultos en las instituciones de rehabilitación con posterior apoyo para recuperar proyecto y resignificar vida (formación, ocupación y apoyo a iniciativas de emprendimiento).”, fue una de la propuestas consignadas en el programa de gobierno presentado por el entonces candidato, y hoy alcalde, Luis Carlos Casas Alvarado.

El actual burgomaestre fue el único candidato abordado sobre este tema en la entrevista que realizó a todos los candidatos Radio Unilatina en su programa matutino. Allí, profundizó diciendo que tras su experiencia que para estimular que los habitantes de calle aprovechen las oportunidades que se les brinden se evitará que ocupen con comodidad el espacio público en cualquier parte del municipio.

Sin embargo, antes de la atención y las acciones de rescate, lo primero que se ha adelantado hacia los habitantes de calle es la represión a través del cuerpo de Policía, por orden de la Secretaría de Gobierno, lo cual ha sido visible para la ciudadanía. Entre tanto, no se conocen acciones desde la Secretaría de Desarrollo Social, de la cual Casas fue el titular de 2016 a 2018, y es la cartera que ha venido trabajando con esta población.

PERSPECTIVA CIUDADANA

Por otra parte, el habitante de calle consultado indicó que para ellos no es una obligación que los conductores les den monedas. “Si se puede, se puede, si no, pues tranquilos”, afirmó el hombre consultado, quien previamente había expresado que la relación con los comerciantes del sector es buena.

Pero al ser interrogado por EOSXXI, uno de los comerciantes del sector señaló que, si bien es cierto que la relación no es mala con los habitantes de calle, más que la presencia de personas en este estado de vulnerabilidad en el sector la inconformidad es por las actividades que realizan al margen de cuidar vehículos.

Dentro de esas actividades se encuentra la compra y el consumo lo cual hacen sin ningún tipo de pudor, pues lo hacen en frente de quien sea en medio de las bahías y a cualquier hora del día.

Además, duermen hasta la mitad de la mañana en las puertas de algunos locales y cuando se les pide que se levanten se enojan, las riñas entre ellos en el sector por el territorio han sido reiterativas y en ellas se hace uso de armas blancas que esconden entre la vegetación, vienen desmantelando la infraestructura de servicios públicos y manipulan los contenedores de la basura de manera inadecuada por lo que terminan dañándolos y generando un foco de contaminación.

 “Esto acá ya se convirtió como en una zona de tolerancia”, denunció el comerciante, agregando que los policías le han dicho que van a estar ahí haciendo control, pero pasan muchachos que no se ven sospechosos y a ellos sí los requisan, mientras la situación se mantiene porque una vez los policías se van los habitantes de calle regresan. “Viene gente de diferentes municipios al Éxito y la imagen que se lleva es que Facatativá es una mano de bandidos y de gamines porque eso es lo que se está mostrando”, señaló.

Finalmente, el comerciante reconoció que en parte hay responsabilidad de ellos, y de la misma sociedad, porque se les dan monedas y comida, lo que hace que ellos se sientan en una zona de confort y por tanto sea una situación que se replica en diferentes puntos del municipio.

LLAMADO DEL MINISTERIO PÚBLICO

Al respecto, EOSXXI consultó con el saliente personero, Policarpo Salazar Gordillo, quien analizó que la mendicidad “indudablemente deviene de esas desigualdades sociales y es un problema complejo con raíces profundas” pero aclaró que mendigar no es un delito siempre y cuando no se instrumentalicen los menores de edad

El agente del Ministerio Público señaló que de fondo sustancialmente las autoridades administrativas en lo de su competencia no tomaron ni han tomado medidas sustanciales que conjuren esta crisis. “Al fin y al cabo son seres humanos y el hecho de que pidan un emolumento económico por, entre comillas, cuidar un vehículo que se parquea o no es complejo. No hay una norma en cita que concrete que su comportamiento trascienda a un tipo penal o en su defecto afecte el Código de Policía y Convivencia Ciudadana no lo hay” sentenció Salazar.

Aun así, el personero consideró que cuando la conducta del habitante de calle o de la persona que está solicitando el dinero afecta el normal desarrollo del entorno social de lo público ahí sí se presenta un problema de índole policivo y por otro lado recordó que el comercio de Facatativá el año pasado sacó una misiva donde solicitaba que no se le diera plata a los habitantes de calle porque eso estimula las condiciones de vida que tienen, en especial el consumo de sustancias psicoactivas, la permanencia y quizás potencialmente el delinquir o mantener las actividades de microtráfico.

“Este problema en el fondo hay que tratarlo es desde la misma ciudadanía; lo genera y lo engendra la misma sociedad cuando el ciudadano del común les entrega dádivas a estas personas debe ser consciente que no es para su uso normal y racional de subsistir sino es para el consumo y quizás para potenciarlo en actividades delictuales y que en últimas se va a ver afectada la misma sociedad”, reflexionó Salazar.

A las autoridades y en especial a la Administración, el agente del Ministerio Público hizo un llamado para que hagan “un ejercicio ponderado, juicioso”, procurando que la función y poder de policía se ejecuten “dentro de los patrones normales y en el marco de la ley sin conculcar los Derechos Humanos que les asisten a todas las personas independientemente de su condición o razón de ser”.

*Los nombres de los ciudadanos se omiten para evitar represalias por parte de la Policía hacia quienes entregan declaraciones a EOSXXI.