Vecinos del barrio El Bosque denuncian riesgo a la convivencia por ventas informales de comida preparada

Durante lo corrido de este año, un sector del norte del municipio ha visto cómo personas ocupan el espacio público sin, lo que vecinos del consideran, medidas de seguridad y salubridad, además que están generando incomodidades, frente a lo que las autoridades guardaron silencio.

Desde el pasado julio 20, comerciantes y residentes del barrio El Bosque, al norte de la ciudad, en el Área Funcional Grandes Áreas Verdes, indicaron a la redacción de este diario que se sienten incómodos con la paulatina presencia, durante lo corrido del año, de vendedores informales que venden todo tipo de comidas en las tardes y hasta entrada la noche.

LAS INCOMODIDADES

Según expresaron varios comerciantes y residentes del barrio, ubicado al frente del Cementerio local, los vendedores se vienen ubicando al costado oriental de la calle 5, desde la carrera 15 hasta cercanías de la puerta del Cantón de Comunicaciones. A diferencia de sectores como el de la Plaza de Mercado y el centro, principales sitios de ocupación del espacio público, la calle 5 en el barrio es un sector comercial pero la zona es mayoritariamente residencial.

Allí, desde aproximadamente las 4 de la tarde inician labores hasta pasadas las 8 de la noche, vendiendo diferentes productos comestibles dentro de los que se encuentran pinchos, chuzos de carnes, hamburguesas, perros calientes y hasta morcilla y chunchullo, estos dos últimos productos que al ser cocinados expelen fuertes olores y se han convertido en la principal razón de la incomodidad que están generando en la comunidad.

De hecho, según relataron vecinos del sector, hace algunas semanas una de las personas que se ubica sobre el amplio andén, que cuenta con bahía de parqueo, fue retirada con vehemencia de un punto, lo que le obligó a reinstalarse metros más abajo debido a que la dueña de una de las viviendas le increpó y la instó a retirarse de dicho punto.

Ahora, en el nuevo punto donde se encuentra, la persona ha venido incomodando a varios vecinos haciéndolos incluso mover los vehículos que, desde antes de que llegue, están apostados sobre la bahía. Sin embargo, los vecinos se manifestaron temerosos de pedir a dicha persona que no genere incomodidades.

Otro de los aspectos que preocupa a los vecinos incómodos, es el uso de cilindros de gas, lo cual consideran una situación que pone en riesgo a la comunidad que conforman además niños, adultos mayores y algunas personas en situación de discapacidad.

Sin embargo, hay otros integrantes de la comunidad que, al ser consultados por este diario, indicaron no sentirse incomodados y consideraron que “todos tenemos derecho a trabajar”. La mayoría, sino todos, quienes desarrollan el trabajo informal en este sector obtienen energía eléctrica por medio de una extensión de corriente que se conecta al interior de algunas viviendas.

EL SILENCIO DE LA AUTORIDAD

El pasado julio 27, este diario le escribió por medio de la Aplicación WhatsApp a la secretaria de Salud del cercado fuerte al final de la llanura, Laura Camila Romero para consultar si estaba verificado que estas personas cuentan con el carné de manipulación de alimentos, para lo cual se hacía necesaria una posible visita sanitaria. Sin embargo la jefe de la cartera no contestó y al no tener activada la confirmación de lectura es imposible establecer que dejó en visto el mensaje.

Al día siguiente, se le expuso la situación por el mismo canal a la secretaria de Gobierno y Convivencia Ciudadana, Luz Stella Amaya Romero. En dicho mensaje se le había consultado por el amotinamiento de las Personas Privadas de la Libertad (PPL) en la Estación, además de la situación en el barrio el Bosque. En dicho mensaje se le preguntó “¿qué se puede hacer al respecto?”.

Horas después, al insistirle para saber si entregaría información, expresó que “si le voy a dar Respuesta pero la verdad espero me de un espacio para contestar (sic)”. Sin embargo, horas después entregó respuestas con bajo nivel de detalle frente a lo de la Estación y omitió referirse a la situación expuesta sobre la ocupación del espacio público.