La muerte de policías a manos de grupos ilegales es menor a la de líderes sociales

Con ocasión de las reacciones ante la muerte de dos uniformados en Antioquia a manos del Clan del Golfo, se contrastaron las cifras con las muertes de civiles en lo corrido del año, cuyos autores no se han establecido con claridad.

El deceso de la patrullera Luisa Fernanda Zuleta de 26 años, oriunda del municipio de Betania, en  el suroeste antioqueño, se sumó al de su compañero Sergio Yepes Páez, quien llevaba casi 14 años de servicio y quien también falleció en el ataque armado en un barrio de Yarumal, Antioquia, y a la de más de un centenar de civiles que no están responsabilizados de la guerra y se encuentran en estado de indefensión.

CIFRAS QUE CONTRASTAN

En lo que va del año, y hasta este 25 de julio, grupos armados organizados han asesinado a 34 miembros de la Policía Nacional y han dejado heridos a 68, según información del Ministerio de Defensa y de la Policía Nacional.

Estas cifras se suman a las de líderes sociales, defensores de Derechos Humanos y firmantes del Acuerdo de Paz de 2016 que han sido asesinados en 2022 y que ya se cuentan en 134. Entre tanto, en 2022 se cuentan 53 masacres con 185 víctimas, a corte de julio 12.

Entre los líderes asesinados se relacionan comunales, cívicos, indígenas, ambientalistas, cultores, reclamantes de tierras, afrodescendientes, campesinos, mineros, sindicalistas, de género y de víctimas, además de firmantes de los Acuerdos de La Habana.

Según el listado que ha consolidado el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) el líder de víctimas Olimpo Castillo Sastoque fue el último asesinado, esto en el municipio de San Martín, Meta. La masacre más reciente ocurrió en julio 10 en el municipio de Santander de Quilichao, Cauca, con un saldo de tres muertos.

En cifras, 34 uniformados armados han sido asesinados mientras que a 134 personas civiles y desarmadas les ha sido arrebatada la vida de manera individual, y a 185 más de manera colectiva. 

ALGUNAS REACCIONES

“Lamentamos el asesinato de la patrullera Luisa Fernanda Zuleta. Mis condolencias a su familia y amistades. #NosDueleATodos el derramamiento de sangre que diariamente sufre nuestro país. Trabajaremos decididamente para lograr la #PazTotal en Colombia, para vivir sin miedo”, indicó por su parte la vicepresidente electa, Francia Márquez Mina por medio de su cuenta en Twitter.

El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, rechazó de manera vehemente la ola de asesinatos de la que vienen siendo víctimas miembros de la Policía Nacional. “Como colombianos, lamentamos la pérdida de las vidas de estos valerosos funcionarios, quienes consagran su vida a la seguridad de todas las personas y comunidades que habitan el territorio nacional, especialmente en zonas de conflicto armado y violencia organizada”, aseguró.

Según el jefe de la entidad, acciones de este tipo hacen casi imposible la búsqueda de los escenarios de paz que requiere de forma urgente Colombia, para enrumbarse definitivamente en la reconciliación y en la convivencia armónica imprescindible para el desarrollo.

“Extendemos nuestros sentimientos de solidaridad a los familiares y compañeros de los policías asesinados y solicitamos a las autoridades que se adopten medidas especiales para prevenir  estos homicidios selectivos contra el personal policial”, agregó el Defensor del Pueblo quien además hizo un llamado enérgico a los grupos armados ilegales para que frenen estas acciones violentas, que además, atemorizan a la población civil.

“Mi sentido pésame a la familia de Luisa Fernanda Zuleta. Miraré con especial cuidado el estado en que han quedado las familias de los integrantes de la fuerza pública caídos en cumplimiento de su deber”, comentó el presidente electo Gustavo Petro.

La Fiscalía General de la Nación no ha entregado un consolidado del esclarecimiento de estas 353 muertes, aunque ha indicado el esclarecimiento de la muerte de un policía y un firmante del Acuerdo de Paz.