Los ácidos biliares son moléculas de señalización que mantienen la tolerancia inmunitaria, su descontrol amplifica la respuesta inflamatoria desde el sistema hepato-intestinal hacia otros órganos como el pulmón. Cuarta parte de este estudio publicado en la Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas.
La disfunción hepática afecta estructuras anatomofuncionales de varios órganos e incrementa el riesgo de mortalidad por la citotoxicidad de los ácidos biliares. Para describir las posibles evidencias biomoleculares que pudieran respaldar a los ácidos biliares agentes proinflamatorios de las complicaciones respiratorias en la Covid-19, se presenta una revisión sistemática y crítica de lo publicado entre 1946-2021, sobre las acciones toxicas de los ácidos biliares en condiciones suprafisiológicas sobre el tejido alveolar.
Esto pudiera constituir el fundamento
teórico que asocia la disfunción hepato-intestinal-ácidos biliares- daño
alveolar en la Covid-19, y permitiría la hipótesis de considerar a los ácidos
biliares constituyentes de un eje que transversaliza el proceso de la Covid-19,
al participar activamente en sus estadios clínicos, y por ende ser agentes metabolomicos
que amplifican o perpetúan la respuesta inflamatoria creada por el SARS-CoV2.
Se recomiendan estudios clínicos para su confirmación en el progreso del
síndrome de dificultad respiratoria aguda.
DESARROLLO
Ácidos biliares y citotoxidad pulmonar (II)
Todas estas evidencias permiten clasificar
a los ácidos biliares hidrófobos, secundarios como agente inductores y
amplificadores de la respuesta inflamatoria entre la disfunción
hepática-biliar-intestinal y respiratorias.
De esta forma, los ácidos biliares
pudieran erigirse como probables biomarcadores en la clínica y dianas de
terapéuticas futuras para el control de la exacerbación de la disfunción
pulmonar en pacientes con fallo multiórgano asociados a hepatopatías.
Ácidos biliares, microbiota intestinal,
daño pulmonar y la Covid-19
Existen evidencias que resaltan la
interrelación entre el microbiota intestinal y el pulmón. El microbiota
intestinal, - mantiene la homeostasis del huésped tanto de ácidos biliares, del
metabolismo energético, lipídico, glucémico y colesterol, etc., evita
enfermedades pulmonares y controla el sistema inmunitario.
Sin embargo, la disbiosis favorece la
conversión de ácidos biliares primarios en secundarios, que por sus acciones
detergente y citotóxica rompen la barrera mucosa intestinal, incrementan la
permeabilidad celular y paracelular de los enterocitos, disminuyen la presencia
de receptores nucleares (Farnesoide X), de transmembrana (RTG5) y
transportadores apicales (trasportador apical de ácidos biliares sodio
dependiente: TAABNa+) y basales (OSTα y β).
De esta forma, al no poder circular por
el enterocito se incrementan los niveles de ácidos biliares secundarios en el
citoplasma actúan sobre los organelos originando disfunción mitocondrial, estrés
del retículo endoplásmico, necrosis celular, alteración del ADN y acelerando la
apoptosis. El daño tisular hallado en el íleon se identifica
histopatológicamente como ileitis aguda o crónica, que se expresa clínicamente
por un síndrome diarreico por malabsorción de los ácidos biliares.
Por otro lado, la ruptura de la barrera mucosa
intestinal, favorece el paso hacia la circulación sanguínea no solo de los
ácidos biliares secundarios, sino de otros agentes biomoleculares, los cuales
al incrementarse en sangre ejercen sus acciones citotóxicas en los tejidos
extradigestivos como pulmón, corazón, riñón y endotelio entre otros.
Desde el inicio de la pandemia por el Sars-CoV-2,
se reporta que la disbiosis influye en los estados clínicos de la Covid-19, y
aún más cuando se asocia a comorbilidades metabólicas, que al sumarse al
complejo proceso inflamatorio sistémico desencadenado por el Sars-CoV-2, que
tiene como denominador común un síndrome metabólico tanto del colesterol como
glucémico severo e incontrolable se incrementan el riesgo de mortalidad.
En este sentido, es que el proceso inflamatorios desencadenado por el Sars-CoV-2, más disbiosis intestinal, pudiera incrementar la absorción de ácidos biliares secundarios incrementados en la luz intestinal, dañar al enterocito, pasar a la circulación enterohepática y llegar al pulmón donde pudieran ejercer su acción citotóxica y amplificar la respuesta inflamatoria.
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