Pasada la contienda electoral, en la Alianza Nacional de Chequeadores iniciamos una nueva etapa en la que estaremos analizando diversos ejes temáticos, además de las líneas de verificación a los datos en afirmaciones de líderes políticos y otra información viral.
La campaña presidencial llegó esta vez al país después de haber vivido un Paro Nacional en 2021 que mostró un descontento y cansancio con el modelo de gobierno, y que se convirtió en un caldo de cultivo para unas elecciones tensas. Por ello, la Alianza Nacional de Verificadores (RedCheq), se propuso adelantar un especial sobre discursos de odio.
UNA REFLEXIÓN IMPORTANTE POR HACER
Durante las últimas tres semanas de la
reciente campaña presidencial en Colombia
el país estuvo dividido entre petristas y rodolfistas. Algunos actuaban
como si su candidato fuera la salvación y el otro la perdición, una narrativa
que hizo que la tranquilidad de reuniones laborales, salidas con amigos y cenas
familiares se convirtiera en un ring de debate político con pocos argumentos y
muchos discursos de odio que terminaban en discriminación, exclusión,
anulación, estigmatización, instrumentalización y deshumanización del que
piensa diferente. La intolerancia y el tono agresivo de la discusión en redes
se trasladó a la vida real.
Durante la campaña RedCheq detectó
desinformación electoral basada en discursos de odio como lo son el machismo,
la xenofobia, la violencia por OSIGEG, el racismo y el clasismo, por lo que se
ha considerado importante analizar exactamente qué son, cómo lo utilizan las
diferentes orillas políticas y cómo manipulan al electorado con este tipo de
mensajes.
LOS DISCURSOS DE ODIO
Beatriz Vallejo, científica del
comportamiento, economista de la Universidad de los Andes y Directora ejecutiva
y Co-fundadora de DIP (Detox Information Project o Proyecto para Desintoxicar
la Información) explica algunas características para identificar los discursos
de odio.
“Tienden a ser deshumanizantes. El
discurso de odio suele quitarle cualidades positivas humanas a otros con el
objetivo de invalidar su razonamiento, se culpa a grupos de individuos de
situaciones complejas donde se desconoce la profundidad de la realidad, se le
atribuye a una persona cualidades o juicios que recaen sobre el grupo al que
pertenece y de forma inversa se puede generalizar, quitar rasgos y valores que
diferencian a la persona”, señaló la experta.
La discriminación tiene su origen en la
evolución del ser humano. Antes, al ver personas que no eran parte de la tribu
y que eran distintas, a los hombres surgía una alerta para proteger al grupo.
Hoy en día, aunque la amenaza desapareció, el cerebro continúa, a través de los
sesgos, discriminando a personas que son distintas a nosotros, lo cual conlleva
a discursos de odio, en este caso, en ámbitos tan importantes como la política,
señala Vallejo.
Emile Bruneau, biólogo y neurocientífico
cognitivo, en su investigación “¿Por qué peleamos? Los lazos psicológicos que
nos unen y que nos separan” planteó la teoría de la brecha de empatía, donde el
ser humano silencia su empatía y de esa forma no logra ponerse en el lugar de
la otra persona a la que se percibe como enemigo o diferente.
Con su investigación en distintas
sociedades no muy alejadas a la realidad colombiana, encontró que los seres
humanos aceptan con mayor facilidad lo negativo o violento y prefieren los
discursos simples para narrar realidades complejas, ya que de esa forma el
cerebro ahorra energía. Si se tiene algo simple y algo complejo la mente
elegirá lo primero ya que le permite optimizar mejor el tiempo, y no hay nada
más simplista que los discursos de odio.
UN “SPACE” PARA PROFUNDIZAR
Dentro de los discursos de odio, se
encuentra la característica de la diferenciación por diversos factores dentro
de los que se encuentra la hegemonía sexual, la condición genética y los
orígenes territoriales.
Estos temas se abordarán las 7 de la noche
de este jueves, julio 21, en un Twitter Space que será moderado por Juan David Gómez,
editor de RedCheq, y contará con la participación de Sandra Milena Arizabaleta
de Sí Somos Identidad, Alejandra Florián Camargo de la Organización Artemisas,
Ces Badillo de Caribe Afirmativo, Beatriz Helena Vallejo de DIP, Juan David
Naranjo del Barómetro de Xenofobia y Daniel Gómez de ILEX Acción Jurídica.
Hegemonía sexual
Una de las poblaciones históricamente
vulneradas ha sido la de orientación sexual, identidad de género y expresión de
género diversa. La Misión de Observación Electoral (MOE), a comienzos del
presente año, manifestó a través de un comunicado su rechazo ante este fenómeno
y aseguró que “con preocupación se nota que este tipo de discursos de odio han
sido replicados sistemáticamente y han aumentado su alcance en los diferentes
medios de comunicación, así como en las redes sociales, a partir de la
inscripción de las candidaturas a Presidencia de la República”. Además,
reiteraron que las expresiones discriminatorias por parte de personajes
públicos o agrupaciones políticas y los comentarios ofensivos que se difunden
constantemente a través de redes sociales son un mecanismo de estigmatización y
violencia simbólica.
Pero además y no menos protagónico, está
el machismo. Durante las elecciones de este 2022 tanto al Congreso como a la Presidencia,
candidatos y ciudadanía en general aludieron a discursos que según el informe “En
sus marcas: la carrera de las mujeres en la política”, realizado por el
Observatorio de violencias políticas contra las mujeres, se enmarcaron en
narrativas relacionadas con sexualización, menosprecio físico, menosprecio de
capacidades, desprestigio, instrumentalización y señalamiento como cuota de
género. Las violencias psicológicas se identificaron como una manifestación
común en todas las categorías de análisis, lo cual “desestimó, degradó, o buscó
controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de otras
personas por medio de intimidación, manipulación, amenaza, humillación,
aislamiento”, señala el informe.
Racismo
En medio de la contienda que finalizó el
pasado junio 19, los colombianos presenciaron un hecho inédito en la historia
del país. De las ocho candidaturas, cinco tuvieron a una persona
afrodescendiente aspirando a la vicepresidencia de la República.
Si bien esto demostró que para definir
una fórmula presidencial cada vez cobra mayor relevancia promover la diversidad
e inclusión, también dejó entrever fuertes actitudes racistas manifestadas por
los colombianos en redes sociales y espacios de opinión.
“De manera consciente o inconsciente la
población en general hace asociaciones del lugar donde deben estar las personas
afrodescendientes en este país y esto no necesariamente corresponde con
posiciones de poder”, explicaron a RedCheq los expertos de Ilex Acción Jurídica.
El ataque racistas más significativo fue
con el que se deshumanizó a la vicepresidenta electa Francia Márquez. A través
de un trino en Twitter, la cantante Marbelle llamó “King Kong” a la entonces
candidata vicepresidencial. Por esta comparación con el mítico gorila que
protagoniza diferentes películas de acción, una gran cantidad de usuarios
comentaron la publicación señalando el evidente racismo de su afirmación.
Posteriormente, la artista borró su trino.
Xenofobia
Juan Naranjo, líder de proyectos y
asuntos públicos del Barómetro Xenofobia, organización que analiza las
narrativas en redes sociales y ámbitos públicos en contra de la migración en
Latinoamérica, señaló que la xenofobia suele originarse desde varios frentes,
tanto por parte de líderes políticos como desde la misma ciudadanía, y que
principalmente “busca obtener réditos” con un sector de la población que
tampoco simpatiza con los migrantes.
“La xenofobia fomenta el discurso de
odio porque apela al miedo o rechazo de una población hacia la comunidad
migrante y con esto incentiva que se hagan llamados a la acción en su contra”,
apuntó.
En el caso de los políticos, apuntó que a veces “no escatiman en hacer comentarios discriminadores contra una población migrante” para atraer mayor índice de favorabilidad. “Aunque no ocurrió en esta reciente campaña, tenemos el caso de Rodolfo Hernández que hizo varios comentarios xenófobos durante su paso por la alcaldía de Bucaramanga llamando a las mujeres venezolanas fábricas de venezolanos pobres o Claudia López asociando la delincuencia con los venezolanos”, recordó.
Clasismo
En las telenovelas es común ver la
división de clases sociales y el poder de la oligarquía, incluso los
protagonistas tienen dificultades para estar juntos por pertenecer a “mundos
diferentes”. Aunque se supone que eso es ficción, en la más reciente campaña
presidencial en Colombia el clasismo tuvo un papel protagónico.
Jaime Unda McFarlane, psicólogo de la
Universidad de los Andes, con maestría en Psicología Clínica de la Universidad
del Norte y en Psicología Social y Cultural, explica que “el clasismo es una
forma de mantener las clases sociales que existen o mantener statu quo” y se
basa en la teoría del profesor estadounidense Jim Sidanius en su libro
“Dominación social: una teoría intergrupal de la jerarquía social y la
opresión”, para explicar más este
concepto: “los individuos tienen una identidad personal y una grupal que se
clasifica en términos de raza, lugar de procedencia y clases sociales, por lo
que al hablar de clases el ser humano hablará desde la que pertenece y la
protegerá. Desde esta teoría, los grupos con alta orientación a la dominación
social tienen el objetivo de mantener el ‘status quo’, mientras que los que no
se consideran privilegiados se enfocan en cambiar ese estado para modificar sus
relaciones sociales”.
Unda indica que los discursos clasistas
son tan atractivos en la política porque “los discursos que tienden a ir hacia
la diferenciación de los grupos sociales como el clasismo, usualmente apelan a
la emocionalidad y la moralidad. Los seres humanos tenemos rasgos y
características cognitivas que nos hacen muy vulnerables a caer en sesgos
cognitivos, que son errores en los juicios y en la toma de decisiones. Esto lo
hacen los políticos porque genera muchas respuestas, porque la gente tiende a
caer en esas comunicaciones emocionales al ser fáciles. Se ha encontrado que la
emocionalidad tiene un poder enorme”.
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