Quinta parte de este estudio cuyo
objetivo es facilitar la transformación de los sistemas de salud, en su mayoría
fragmentados y con enfoque biomédico para una atención individual y episódica
de enfermedades hacia
sistemas con un enfoque social adaptativo complejo, con las personas y las
comunidades como sujetos principales y protagónicos del cuidado.
Este documento de posicionamiento del
grupo de trabajo latinoamericano de la Fundación Internacional para los
Cuidados Integrados (IFIC, por su sigla en inglés) fundamenta por qué los
servicios integrados no solo deben estar centrados en las personas, sino
también en las comunidades.
A través de líneas de acción basadas en
nueve pilares de los cuidados integrados, convoca a fortalecer la comunicación
y la cooperación de diversos actores de América Latina, incluidas redes académicas
y gestores, proveedores de salud y la sociedad civil.
LOS PILARES DE LA PROPUESTA
Para aplicar los SICPyC en América
Latina, nos apoyamos en los nueve pilares de la atención integrada resumidos a
continuación. Estos pilares fueron desarrollados por la IFIC durante más de 20
años de investigación y análisis de prácticas de atención integrada en todo el
mundo, y se utilizan en la actualidad para la elaboración de políticas y la
práctica predominantemente en Europa, Australia y América del Norte.
El grupo de trabajo se propone poner a
prueba este marco conceptual para la comprensión de la atención integrada y
resumir los avances y experiencias claves en la Región, y reconoce que podría
ser necesario adaptarlo según los aprendizajes compartidos.
Visión y valores compartidos
El
primer pilar es el compromiso compartido con los valores y principios para los
SICPyC y una clara intención de mejorar la salud y el bienestar de la población
mediante el poder de la acción colectiva multisectorial e interdisciplinaria
para la creación conjunta de visión, valores y objetivos sociales compartidos
entre todos los actores.
Salud de la población y contexto local
Lograr una mejor salud y bienestar de la población mediante el enfoque
en la participación de las personas y el abordaje los determinantes sociales de
la salud, la reducción de las inequidades y fortalecer las capacidades locales.
Las personas, en tanto individuos y colectivos como socias en la atención
Al abordar los desafíos actuales y
futuros, debemos reconocer que nuestras acciones solo serán efectivas si las
personas están comprometidas, informadas y respaldadas para contribuir a cuidar
la salud y el bienestar.
Comunidades resilientes y alianzas nuevas
La pandemia actual ilustra la importancia de superar una crisis de esta
magnitud de manera colectiva. Un ejemplo es la difusión de experiencias de
comunidades compasivas, que incluyen enfoques basados en activos para crear un
movimiento mundial vibrante, que reconozca que cuidar de los demás es asunto de
todos.
Capacidad y competencias del talento humano en salud
La pandemia actual ha fortalecido capacidades del personal de salud más allá de lo imaginable. Han avanzado al ampliar el alcance de las prácticas, difuminar los roles para apoyarse mutuamente y adquirir con rapidez nuevas habilidades para ofrecer la mejor atención y apoyo posibles en circunstancias muy difíciles.
Esto es un buen augurio para futuras transformaciones en este
ámbito, que contribuyan a contextos laborales dignificantes y saludables, que
favorezcan a prácticas y a una cultura empática, dialógica y centrada en los
derechos y necesidades de las personas y de las comunidades. Es una oportunidad
única de probar soluciones integradas de trabajo en salud, que fortalecerán los
sistemas y conducirán a una mejor atención y cuidados.
Gobernanza y liderazgo en todo el sistema
La crisis actual enseña que los liderazgos exitosos son inclusivos,
empáticos, dinámicos y compasivos. Las experiencias de gobernanza en red se
deben utilizar para repensar la forma en que los servicios se ejecutan, en cómo
se evalúan los resultados y se mejoran los procesos, para el beneficio de las
personas, las familias y las comunidades.
Soluciones digitales
La pandemia ha
contribuido a la aparición de soluciones
digitales, muchas de ellas lideradas por los propios ciudadanos que se han
puesto, desde la iniciativa y la organización comunitaria, al servicio de la
salud pública para llegar de manera efectiva a las personas con el fin de
brindar orientación, atención y apoyo.
Sistemas de pago alineados
El efecto
de la Covid-19 muestra que “donde hay voluntad, hay una manera” de resolver problemas.
Quizás el legado más importante de esta pandemia podría ser el reconocimiento
de la importancia de aumentar la inversión pública en salud y que los flujos
financieros deben orientarse a potenciar la estrategia de la atención primaria
de salud, simplificarse y modificarse de manera significativa para respaldar
cadenas efectivas de suministro de las tecnologías sanitarias lo más cerca del
hábitat de las personas y los incentivos a las personas, a las instituciones o al
personal de salud.
Transparencia del progreso, los resultados y el impacto
Así como no existe un modelo de atención integrada de
“talla única” que se adapte a todas las ambiciones, situaciones y contextos, no
existe una única herramienta o enfoque para medir el progreso y los resultados.
Además de compartir toda la información disponible con la ciudadanía, las
evaluaciones y valoraciones de atención integrada deben ampliar, de forma
cualitativa y cuantitativa, los datos e información de salud disponibles, para
capturar todas las respuestas y escenarios sin precedentes que están surgiendo
en todo el mundo a partir de la pandemia.
OTROS ESFUERZOS
Con base en el marco conceptual referido
y reconociendo que los sistemas de salud de la Región presentan una gran
diversidad en su estructura, recursos y planes futuros, consideramos retos y
necesidades comunes en los ámbitos de la abogacía, el fortalecimiento de redes
y líneas de investigación, en torno a diversas líneas de trabajo, como las
alianzas, la abogacía y gobernanza y la investigación y generación de
capacidades.
Espere mañana en nuestra última entrega las líneas de trabajo para los SICPYC y las conclusiones de este estudio.
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