Desprotegida por parte de las autoridades se encuentra una joven de San Juan de Ríoseco que fue víctima de una golpiza propinada por su ex pareja, un uniformado que la dejó incapacitada durante varias semanas.
La golpiza fue la razón por la que la
mujer decidió no seguir aguantando los maltratos que venía recibiendo y las amenazas
que sufrió durante seis meses en los que no podía hablar ni salir a la calle,
aterrorizada porque le sucediera algo a ella o a familia. Hoy decide no seguir
callada e invita a las mujeres a que no tengan miedo de denunciar, que todo va
a estar bien.
UN MALTRATO ESCALONADO
María Fernanda (Mafe)* es una joven de
18 años residente la capital de la Provincia Magdalena Centro que, en medio de
su labor como ayudante de otra mujer que atendía un establecimiento de
comunicaciones en el centro del municipio, conoció a un hombre de 40 años que
se identificó como Carlos Enrique Plaza Medina.
El primer maltrato fue el engaño
El hombre iba regularmente al negocio,
razón por la cual se empezó a generar la cercanía que a la postre desencadenó
en la formalización de la relación sentimental. María Fernanda contó a este
diario que él le dijo que era enfermero, pero luego descubrió que eso no era
cierto ante lo que él le confesó que había sido enfermero pero en la Policía.
A pesar de lo anterior, la víctima
decidió darle una nueva oportunidad a su verdugo sin saber que, más adelante,
del engaño se iba a pasar a situaciones más incómodas, por las cuales iba a
estar obligada a callar, por lo menos por varios meses.
La mujer también sospechaba que detrás
de una mentira podría venir otra pero una vez los maltratos se empezaron a hacer
más frecuentes le fue creciendo el miedo por reclamar, preguntar o si quiera
expresarse, visionando que tendría como respuesta reclamos hasta por lo que no
había sucedido y que iba a terminar dando explicaciones y aclarando cosas, en
vez de obtener la información solicitada.
Maltrato constante
Dentro del transcurso del desarrollo de
la relación, del engaño se pasó a los celos enfermizos. Paulatinamente, Mafe se
empezó a aislar debido a que recibía manipulación sicológica del agresor por
usar el celular, además de maltratos verbales en los que era señalada de
vagabunda y de compartir fotos íntimas a través de chats.
Cada vez que la embarraba, Plazas tenía
dentro de sus estrategias propias de la experiencia que le da la edad, alguna
en específico para retener a la inexperta mujer, dentro de las cuales estuvo la
más recurrente de los maltratadores: llevarla al altar. Hace cerca de tres
meses, a pesar de que estaba siendo agredida de manera constante, María aceptó
la propuesta de matrimonio y se puso el anillo de compromiso que mostró en uno
de sus dedos anulares en medio de la conversación videotelefónica con el
director de este portal.
Los maltratos continuaron después de que
el Policía le prometiera “amor eterno”, pero el miedo estaba tan arraigado en
Fernanda que ella duró semanas para reaccionar y tomar la decisión que la mandó
al Hospital San Rafael de Facatativá.
La brutal golpiza
En la madrugada del pasado mayo 27, el
hombre en estado de embriaguez le propinó una fuerte golpiza que se prolongó
por cerca de tres horas en donde la mujer fue torturada y sometida a tratos
crueles que incluso hicieron que durara hasta horas de la tarde sin poder
levantarse y cuando pudo medio hacerlo se dio cuenta que no podía ver.
Ante la ceguedad, María tuvo una fuerte
crisis, por lo que el hombre, para evitar ser identificado como agresor,
prefirió llevarla al Hospital San Rafael de Facatativá y en vez de que se le
prestara pronta atención en el Hospital San Vicente de Paul de San Juan de
Ríoseco.
Allí duró cinco días en hospitalización y el policía la obligó a decir que las contusiones y las heridas se debían a un atraco. En ningún momento el victimario le permitió tener la posibilidad de estar sola para contar qué fue lo que le pasó. Durante ese tiempo la familia de Mafe no supo nada de su ser querido. No obstante, la incapacidad médica que vence el próximo julio 5 relacionó los golpes en contexto de violencia intrafamiliar.
LA RESPUESTA DE LA POLICÍA
Al ser consultado por el hecho, el
personero Luis Carlos Ramírez Hernández no se pronunció, sino que tan sólo se
limitó a compartir un comunicado de la del Comando del Departamento de Policía
Cundinamarca, frente a la denuncia realizada por medio de la red social
Facebook, “donde se manifiesta una presunta agresión” por parte de un policía,
quien fuera pareja sentimental de la afectada.
La institución informó que, de acuerdo a
las directrices de la Política Integral de Transparencia Policial dispuesta por
la Institución, se dispuso un equipo interdisciplinario para dar apertura a la
indagación previa por parte de Control Disciplinario Interno del Departamento
de Policía Cundinamarca de acuerdo a la Queja recepcionada.
Igualmente, fue activada ruta de
atención por medio de EMFAG – Estrategia Integral de Protección a la Mujer,
Familia y Género, en compañía de la Comisaría de Familia y Secretaría de la
Mujer.
Así mismo, se recepcionó denuncia penal
ante Fiscalía General de la Nación, por parte de la persona afectada, con la
finalidad de poner en conocimiento ante la autoridad competente un
comportamiento que puede ser contrario a la ley penal.
La Policía indicó que en el marco del
Proceso de Transformación Integral, bajo el eje de Promoción y Protección
Derechos Humanos, rechaza este tipo de actos y dispone todos los recursos
disponibles para que la investigación avance de forma satisfactoria.
De otra parte se determinó la
reubicación del funcionario en otra jurisdicción, con la finalidad de prevenir
situaciones posteriores y que no se presenten obstáculos en las investigaciones.
Por último, en su comunicado la Institución
invitó a la comunidad en general a denunciar o brindar información a través de
la línea #155 orientación a mujeres víctimas de violencia, a la Estación de
Policía o número telefónico del cuadrante, como también la aplicación
ADenunciar de la Fiscalía General de la Nación.
APOYO SOCIAL, ABANDONO ESTATAL
A pesar de lo indicado por la Policía en
su comunicado, el pasado junio 26 María Fernanda agradeció públicamente a todos
por el apoyo que le han brindado y sobre todo por el interés de su bienestar.
Al mismo tiempo, comunicó que dos días
antes, en junio 24, se tenía una audiencia en Comisaría Familia “y pues yo fui
muy puntual, quería que se diera solución porque hoy se iba a dar la medida de
protección mía y de mi familia y el sujeto no apareció”. Ella ha tenido
conocimiento de que la Policía la ha buscado pero para interceder por el uniformado
porque según ellos está en peligro, pero Mafe no da fe de lo que expresa el
comunicado.
Supuestamente, el hombre tiene una
hospitalización y por esta causa no pudo hacer la audiencia, se aplazó y no se
sabe hasta cuándo se programe una nueva cita. “Eso me tiene muy indignada”,
señaló la joven y reveló que ella misma vio en el Hospital de Facatativá cuando
él sacó una incapacidad por cinco días”, connotando que el hombre ya no es tan
macho como para responder por sus actos y es capaz de hacerse valer de artimañas
para no responder.
“No me siento segura, más que todo por
las autoridades de San Juan, que ya tenían una denuncia desde el día 7 de junio
con pruebas, con todo, y no sé hizo nada, solamente hasta que yo pude relatar
bien todo ante la Fiscalía, ni siquiera ante la Comisaría de acá ni la Policía
de acá, porque todo fue realmente virtual y en la Fiscalía de Bogotá” declaró
Mafe.
Han sido las personas las que la han
ayudado y orientado sobre lo que podía hacer y a dónde debería recurrir “porque
la verdad no tenía como conocimiento, son completamente externas a las
autoridades del municipio”, confiesa la joven.
Al respecto, se consultó con el
personero y la Policía de San Juan de Ríoseco, pero el agente del Ministerio
Público guardó silencio y al 3223482362, que es el número que se obtuvo de la
Estación, no llegan los mensajes.
*nombre cambiado
NOTA DEL DIRECTOR
A pesar de que Mafe ha hecho pública su
denuncia y conversó con nosotros, en este sitio web omitimos el nombre real por
respeto a su intimidad, su reputación y lo que está viviendo.
No obstante, esta información necesita
ser amplificada para que ella y todas las mujeres que viven maltrato y no han
denunciado, lo hagan y para que la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género de
Cundinamarca se apersone de este caso así como lo ha hecho en ocasiones
anteriores, sin esperar a que suceda una tragedia, o salga por los medios de
comunicación, incluyendo aquellos por los que el gobierno tiene preferencia.
Es por eso que les rogamos el favor de compartir esta noticia para construir una Cundinamarca en donde la mujer se respete y así sea ésta una Región que Progresa en los derechos y dignidad de la mujer.
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