La Misión de Derechos Humanos para ese país eslavo la ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entregaron reportes de la situación humanitaria en medio de la guerra.
La Misión de Observación de los Derechos Humanos en Ucrania, establecida en 2014, informó este viernes que la cantidad de muertos aumenta con el paso de los días en las ciudades y poblados ucranianos desde el inicio de la invasión rusa a ese país el 24 de febrero pasado y pidió garantizar corredores seguros de evacuación de civiles y entrada de ayuda frente a una situación humanitaria cada vez más precaria. Entre tanto, las otras dos agencias entregaron un análisis de sus funciones dentro del terreno.
REPORTE GENERAL
Matilda Bogner, líder de esa Misión,
señaló que más de 1035 civiles han muerto y al menos 1650 han resultado
heridos, aunque aclaró que esas cifras son inciertas puesto que no cuentan con
los datos completos de los sitios de combate intenso, como Mariupol y
Volnovakha.
La experta afirmó que la magnitud de las
bajas y los daños de bienes civiles sugieren que se han violado los principios
de distinción y proporcionalidad, al igual que la prohibición de realizar
ataques indiscriminados, como ejemplo el 3 de marzo, cuando perecieron 47
civiles debido a la destrucción de dos escuelas y varios edificios de
departamentos en Chernihiv, aparentemente causada por ataques aéreos rusos.
Refirió además la destrucción de un hospital en Mariupol el 9 de marzo,
acotando que “lo más probable” es que fuera responsabilidad de las fuerzas
rusas.
Bogner reportó que la Misión también
está investigando denuncias de bombardeos indiscriminados por parte de las
fuerzas armadas ucranianas en Donetsk y en otros territorios controlados por
las autoproclamadas repúblicas.
VIOLACIONES POR AMBAS PARTES
“Estos ataques causan un sufrimiento
humano inconmensurable y pueden constituir crímenes de guerra”, aseveró Bogner,
agregando que se ha confirmado el uso de municiones en racimo por parte de las
fuerzas rusas, y probablemente también por las ucranianas, lo que equivaldría a
violaciones del derecho internacional humanitario.
La líder de la Comisión añadió que
aparte de los ataques aéreos, las fuerzas militares han utilizado armas
explosivas, incluidos misiles, proyectiles de artillería pesada y cohetes en
áreas pobladas con efectos desastrosos para los civiles y sus derechos a la
salud, la alimentación, el agua, la educación y la vivienda, entre otras
garantías fundamentales.
La experta señaló que han recibido
denuncias de que las fuerzas rusas han matado a civiles aún durante reuniones
pacíficas, al igual que de asesinatos de civiles en territorio controlado por
el gobierno ucraniano debido a la supuesta afiliación de las víctimas con las
fuerzas rusas o a su apoyo a puntos de vista prorrusos.
Detalló que la Misión ha documentado 22
casos de detención arbitraria y desaparición forzada de funcionarios locales en
regiones bajo el control de las fuerzas rusas, trece de los cuales fueron
liberados posteriormente.
El grupo registró también la detención
arbitraria y la desaparición forzada de 15 periodistas y activistas de la
sociedad civil que se opusieron a la invasión en las regiones de Kyiv, Kherson,
Luhansk y Zaporizhzhia, y está en el proceso de verificar la liberación de
cinco de esos periodistas y tres activistas.
La experta subrayó los peligros cada vez
mayores que enfrentan los periodistas y trabajadores de medios de información
al desempeñar su labor y especificó que hasta ahora siete de ellos han sido
asesinados, doce han padecido ataque armados, seis están heridos y uno ha
desaparecido.
Bogner expresó preocupación por los
videos que muestran a los prisioneros de guerra interrogados después de su
captura por las fuerzas ucranianas y rusas. “Los prisioneros de guerra deben
ser tratados con humanidad, no sometidos a actos de violencia y protegidos
contra los insultos y la curiosidad pública”, recalcó.
Del mismo modo, mencionó con alarma que
desde la incursión de Rusia, en el territorio controlado por el gobierno de
Ucrania se golpea a las personas que se cree que son ladrones, contrabandistas,
simpatizantes prorrusos o infractores del toque de queda. “Hemos recibido
denuncias creíbles de más de 40 casos de malos tratos por parte de agentes de
policía, miembros voluntarios de las fuerzas de defensa y otros”, precisó.
La Misión llamó la atención sobre la
difícil situación de los grupos de población vulnerables ya antes de la guerra,
como las personas con discapacidad o los enfermos que no pueden acceder a
medicamentos esenciales.
Bogner hizo eco de las palabras de
António Guterres, Secretario General de la ONU, en el sentido de que esta
guerra no va a ninguna parte y va muy rápido. “Es momento de detener la lucha
ya”, concluyó.
LA POBLACIÓN VIVE EN UN ESTADO DE TEMOR CONSTANTE
En cuanto a la situación humanitaria en
Ucrania, la representante en ese país de la Agencia de la ONU para los
Refugiados (ACNUR), Karolina Lindholm Billing, indicó que más de 3,7 millones
de personas han huido del territorio ucraniano y que “se estima que unos 13
millones de personas están varadas en las zonas afectadas o no pueden salir
debido al aumento de los riesgos de seguridad, la destrucción de puentes y
carreteras, y la falta de recursos e información sobre dónde para encontrar
seguridad y alojamiento”.
La representante articipó desde Lviv en
una conferencia de prensa en Ginebra para resaltar que millones de ucranianos
viven con el temor constante de bombardeos indiscriminados, en medio del ataque
sistemático a ciudades, pueblos, hospitales, escuelas y albergues.
Esta situación, acotó, ha obligado a las
personas a refugiarse en búnkeres, día y noche. Para ayudar a estas personas,
los equipos de ACNUR y los socios locales les brindan protección, refugio,
dinero en efectivo y asistencia en especie en puestos desplegados en los puntos
fronterizos y los centros de tránsito y recepción.
SITUACIÓN ALIMENTARIA DESESPERADA
Por su parte, el Programa Mundial de
Alimentos (PMA) explicó que la cadena de suministro de alimentos se ha roto en
Ucrania con camiones y trenes destruidos, aeropuertos bombardeados, puentes
caídos, supermercados saqueados y almacenes drenados.
El portavoz del PMA, Tomson Phiri,
advirtió que la situación es más desesperada que nunca en la ciudad sureña de
Mariupol, que ha sido objeto de constantes bombardeos rusos.
“La ciudad rodeada de Mariupol está agotando sus últimas reservas de alimentos y agua. No se ha permitido la entrada de ayuda humanitaria a la ciudad desde que fue rodeada el 24 de febrero. La única forma de llegar es a través de convoyes humanitarios que hasta ahora no han logrado pasar”, relató Phiri.
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