Esta población puede recuperar las dinámicas propias de su edad y de alguna manera revertir los efectos de las medidas que fueron necesarias en los últimos dos años.
El Ministerio de Salud y Protección Social reconoce que la pandemia por el covid-19 ha impactado profundamente las vidas de los niños, niñas y adolescentes, y celebra el regreso de la presencialidad y el aforo del 100 % en las escuelas y colegios.
LOS RIESGOS CON LA PANDEMIA
Según indicó
Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles, "el
confinamiento, aunque se ha determinado como una medida eficaz para reducir la
tasa de contagio, se ha relacionado con cambios que podrían causar riesgos
psicosociales en las familias".
El Instituto
Colombiano de Neurociencias de Colombia, basado en una encuesta a 651 hogares,
el 88% de los niños tiene alguna afectación en la salud mental y el
comportamiento, y el 42% ha visto afectadas sus habilidades académicas en
cuarentena.
"Existen
diferentes riesgos a los que se exponen los niños, niñas y adolescentes durante
los brotes de enfermedades", indicó Bautista quien también es médica
psiquiatra.
De acuerdo con
un expuso en un artículo científico realizado en julio del año pasado por el Grupo
de Investigación Análisis, Intervención y Terapia Aplicada (AITANA) de la
Universidad Miguel Hernández de Elche, España, entre estos riesgos se encuentra
el estrés y los problemas psicológicos, unido a esto las prácticas parentales
negligentes, la violencia doméstica, el maltrato infantil físico y emocional,
el propio estrés vivido por los padres y cuidadores que se ve reflejado en los
hijos, así como el cierre de los centros
educativos, el cambio a la modalidad virtual para las clases, el consumo de
alcohol y sustancias psicoactivas que puede llevar a desarrollar trastornos
mentales.
Asimismo,
completó la subdirectora, "el confinamiento en el hogar y el aislamiento
social se pudieron relacionar con un impacto negativo en algunos niños y
adolescentes, no solo a nivel psicológico sino también físico: los cambios de
rutinas, en la alimentación, el aumento de tiempo frente a pantallas que
incluso los hace más vulnerables al ciberacoso y estar en contenidos
potencialmente perjudiciales".
También se
dieron cambios en las relaciones sociales, la incertidumbre ante el futuro y la
preocupación por volver a las clases, lo cual podría generar ansiedad, quejas
somáticas y cambios de conducta como la actitud desafiante.
IMPORTANCIA DEL AFECTO
Sin embargo, los
niños, niñas y adolescentes que han vivido la pandemia en el hogar con sus
familias en armonía, con cooperación, afectividad, comunicación y liderazgo por
parte de los padres han presentado menores afectaciones en su salud mental, así
lo detalla un artículo de la revista de periodismo enfocado en la medicina The
Lancet.
Adicionalmente,
una investigación desarrollada en una población escolar del departamento de
Caldas en la cuarentena por Covid-19, en la cual participaron 1.395
adolescentes, determinó con el Instrumento de Lazos Parentales (Parental
Bonding Instrument), la calidad del vínculo afectivo y su relación con síntomas
afectivos durante el primer año de pandemia.
En esta se
encontró que el 17,3% contaba con un vínculo óptimo, el 49% con un vínculo
débil, un 15,8% con constricción cariñosa y un 17,8% con un control sin afecto,
además de una correlación positiva entre el tipo de vínculo y síntomas
afectivos.
"Aunque
conocemos que la pandemia ha hecho visibles problemas en la salud mental que ya
estaban y que ha aumentado el riesgo de desarrollarlos en otros casos, hay una
tercera explicación de consecuencias en salud mental, que tiene que ver con la
afectación de las condiciones óptimas de desarrollo social y emocional en
niños, niñas y adolescentes", señaló la funcionaria.
Entre esas,
completó Bautista, "los espacios de socialización, los procesos de
fortalecimiento en el vínculo afectivo y el reconocimiento de otros entornos,
que impacta en el desarrollo de funciones como la cognición social (procesos de
pensamiento y emocionales mediante los cuales interpretamos, analizamos,
recordamos y empleamos la información sobre el mundo social), la regulación
emocional y otros procesos de aprendizaje".
RECOMENDACIONES PARA PADRES Y MADRES
En la actual
fase de la pandemia, a juicio del Minsalud es importante considerar el impacto
que pudo haber causado la emergencia sanitaria en niños, niñas y adolescentes
para brindar un acompañamiento más preciso y efectivo en estas áreas de
desarrollo específicas, por parte de todos los entornos por los transcurren
como en el hogar, colegio, espacios deportivos, entre otros.
En tal sentido,
la Bautista considera que en el caso que un niño o niña tenga dificultades para
socializar o regresar al colegio a causa de miedos, temores o trastornos
derivados de la pandemia, se debe propiciar la escucha activa, la expresión de
las emociones y pautas de cuidado de la salud mental por parte de padres y
cuidadores. Igualmente consultar a un
profesional, el cual determinará los procesos necesarios para retornar a la
normalidad.
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