Mientras se desarrollaban multitudinarias concentraciones en el país, desde Miami, Florida en Estados Unidos, la declaración del presidente ecuatoriano Lenín Moreno encendió el debate sobre la situación en Colombia.
En su calidad de orador principal en uno
de los cinco Paneles del Foro “Defensa de la Democracia en las Américas”
realizado por el Instituto Interamericano para la Democracia (IID), el
presidente de Ecuador Lenín Moreno indicó que se niega a reconocer que la
protesta social es violencia y señaló que el presidente de Venezuela Nicolás
Maduro está detrás de lo que está sucediendo en Colombia.
PRIMERO EN ECUADOR, AHORA EN COLOMBIA
El presidente ecuatoriano reveló que
encontró el país con una deuda oficial que era manejable pero que terminó
siendo mucho más grande porque todos los días el recibían nuevas facturas, y
que además había preparada toda una encerrona contra él de parte de
intelectuales, líderes políticos y algunos empresarios.
Moreno expresó que luego de una primera
experiencia en donde se presentó una gran movilización ciudadana que
desencadenó en una consulta popular que prohibió definitivamente la reelección
indefinida y eliminó “cierto tipo de impuestos groseros que afectaban
directamente a la producción como el caso de la plusvalía”, tuvo una segunda experiencia
en la que tuvo que afrontar movilizaciones sociales, y fue cuando el gobierno
tomó la decisión de quitar el subsidio a los combustibles, el cual fue
reemplazado por un modelo a la ecuatoriana que buscó “hacer mejor las cosas”.
Indicando que el dialogo que creían que
había llevado a que la ciudadanía y los grupos opositores tuviera la
consciencia de la necesidad de eliminar ese subsidio –el cual señaló también de
“grosero” porque sólo beneficiaba a quienes tenían autos de alta gama, a
quienes traficaban con el combustible y con el narcotráfico “porque la gasolina
es un precursor de los estupefacientes” –, y teniendo en cuenta lo conversado
con organizaciones indígenas, afrontó una nueva ola de protestas.
Y fue aquí cuando se negó a reconocer
que la protesta social sea violencia y reveló que las organizaciones de
inteligencia de Ecuador “han detectado la grosera intromisión de las manos del
dictador Maduro, de las manos sangrientas y corruptas y de ese dictador, en lo
que está sucediendo en Colombia”, aclarando que era algo que el presidente de
Colombia “ya lo sabía y que yo por la mañana se lo dije”.
Por lo tanto pidió que “todos al
unísono, así como lo hacen ellos de manera sincronizada, debemos pedir el freno
a la violencia en Colombia y que “Maduro saque sus sangrientas manos del pueblo
Colombiano, de la querida nación colombiana”.
LAS RESPUESTAS ALREDEDOR DEL MUNDO
Al respecto, en un reportaje realizado
por la cadena alemana Deutsche Welle (DW), el ex presidente Andrés Pastrana
sostuvo que “todo lo que sabemos: estas acciones están absolutamente coordinadas,
como vemos está metido directamente Venezuela”, citando al presidente Moreno
para concluir en que “eso es clarísimo: hoy vemos recursos del extranjero,
recursos del narcotráfico involucrados en todas estas situaciones y
clarísimamente esto es un plan para desestabilizar la región”.
Sin embargo ante estas declaraciones en
el estudio se elevó la pregunta de si “¿olvida el ex presidente el gran
descontento social y las decisiones que existen en su país?”, a lo cual la corresponsal
en Miami indicó que “parece que tanto él como muchos de los ex presidentes que
participaron acá –en el Foro– olvidan precisamente ese gran problema en América
Latina que es la desigualdad”, indicando que las protestas que se han realzado
en Berlín en apoyo a la lucha ciudadana de Colombia “no podrían estar coordinadas
por países como Venezuela o como Cuba”.
En su lugar, la reportera apuntó a que “las
redes sociales definitivamente son unas de las plataformas que han contribuido
a que las personas comuniquen y se organicen cada vez más para salir a la calle
por sus derechos”, pero que frente a esto en el concepto de todos los ex presidentes
que acudieron al foro hay consenso en que es una estrategia para estabilizar a
la región.
Por su parte la Televisión Rusa reportó
que desde hace una semana “Colombia ha sido testigo de multitudinarias
protestas realizadas en las principales ciudades del país, debido a que al
descontento iniciado “por una polémica reforma tributaria presentada por Duque,
ahora se ha sumado el rechazo a la brutal violencia empleada por las fuerzas de
seguridad contra manifestantes”, indicando que en el ámbito internacional, las
Naciones Unidas, la Unión Europea y las organizaciones Amnistía Internacional y
Human Rights Watch han denunciado el uso desproporcionado de la fuerza por
parte de la Policía para controlar las protestas.
Entre tanto Daniel Pardo, corresponsal en
Colombia de la BBC de Londres, capital de la Inglaterra del Reino Unido en donde
también se han desarrollado marchas de respaldo, sostuvo que Colombia ha vivido
muchos momentos delicados al largo de su traumática historia, pero señaló que
lo que ahora sucede parece estar recorriendo un camino desconocido en al menos
tres ámbitos distintos, en los que resalta una protesta social representada en
un Paro sostenido y amplio, una economía desestabilizada y la representación
política radicalizada, pero no indicó intervención extranjera, sino una nueva
etapa de un proceso interno de hace décadas.
Por su parte Julie Turkewitz y Sofía
Villamil reportan para The New York Times que la “explosión de frustración en
Colombia, dicen los expertos, podría presagiar disturbios en América Latina,
donde varios países enfrentan la misma combinación combustible de una pandemia
implacable, dificultades crecientes y la caída de los ingresos del gobierno”,
enumerando que las manifestaciones “son, en parte, una continuación de un
movimiento que se extendió por América Latina a fines de 2019, cuando la gente
tomó las calles en Bolivia , Chile , Colombia , Ecuador , Perú , Nicaragua y
otros lugares”.
La CCN a su turno sintetiza que “una
polémica reforma tributaria impulsada por el gobierno de Iván Duque llevó hace
una semana a miles de personas a las calles de Colombia, a pesar de estar en el
tercer pico de contagios de coronavirus. La decisión del gobierno de retirar el
proyecto de reforma no ha podido acallar a los manifestantes. La premisa, para
muchos en las calles y en redes sociales, es que el gobierno es más peligroso
que el propio virus”.
0 Comentarios
El Observador Siglo XXI no se hace responsable por el contenido de los comentarios. Este es un espacio de libre opinión, amablemente solicitamos por favor compartirla con respeto.