En la mañana de ayer jueves, enero 3, los residentes del
barrio Pensilvania presenciaron el trabajo de tala de un árbol cerezo y la poda
de dos árboles sauces que se encuentran alrededor del polideportivo del barrio,
lo que generó la alerta de ambientalistas e integrantes de la comunidad.
Estos trabajos obedecen a la ejecución del contrato 807 de
2018, cuyo objeto es “Contratar el servicio de tala o poda de árboles que
presentan riesgos, con el fin de dar cumplimiento al proyecto de atención de
riesgos y desastres en el Municipio de Facatativá” el cual desarrolla el señor Israel
Sierra Martínez, único en presentarse a la convocatoria del proceso de mínima
cuantía.
Estos trabajos se adelantan, según el secretario de
Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente Manuel Parra, debido a que habitantes
del sector habían alertado sobre el riesgo que representaban. “Se talaron ramas
de dos árboles que se encontraban inclinados contra una casa y el salón comunal
y de los otros árboles se hizo poda”.
El funcionario agregó que para poder hacer la intervención
a los árboles se emitió antes un concepto técnico que fue enviado al Consejo Municipal
de Gestión del riego, el cual confirmó que generaba peligro y por lo tanto la
secretaría de Gobierno Convivencia Ciudadana
adelantó el proceso para la celebración del contrato antes señalado, que se firmó
en diciembre 17 pasado por un valor de $12,064,500 y tiene un plazo de 13 días,
es decir que este trabajo se está realizando por fuera del plazo establecido.
El secretario Parra afirmó que este contrato se hace “para
que o haya sobrecargo e las facturas de
las personas porque obviamente si empieza a hacerlo la empresa prestadora de
servicios pues habría sobrecargo en las
facturas, de ser el caso”, y reiteró que estos árboles representan riesgo de
caída.
En el contrato firmado para estas acciones –que no ha sido
publicado-, se contempla que se talen 33 árboles, mientras que 57 serán
podados. Aun así no se conocen cuáles son los árboles que serán podados y
talados, ni tampoco su ubicación puesto que estos detalles no se señalaron en
el documento de estudios previos que firmó el secretario de Gobierno, Javier
Beltrán.
Estos trabajo de poda
tala podría ser adelantados por la empresa Servigenerales, pero ésta no
lo hace debido a que no existe un inventario de árboles que hace parte del Plan
Integral de Residuos Sólidos (PGIRS). El inventario de árboles, conocido como
catastro, ha sido solicitado a la Administración por la empresa de aseo desde
2016 pero no ha sido entregado porque no ha sido incorporado al PGIRS, además
porque no se han realizado “actualizaciones a los actos administrativos que
establecieron el PGIRS en el municipio ya que este cuenta con 12 programas que
deben ser revisados”, según contó Parra.
En su momento, cuando el entonces alcalde Orlado Buitrago anunció
la prestación del servicio de aseo por parte de la Empresa Aguas de Facatativá -que
nunca ejecutó- y con el escándalo de las basuras en Bogotá con el que se dio
vía libre a la libertad de competencia en cuanto a este servicio público, la empresa
lanzó una campaña para hacer firmar contratos a usuarios y Juntas de Acción Comunal
con el fin de quedarse con el negocio.
El Observador Siglo XXI solicitó a la empresa por medio de la
persona encargada de las relaciones con la comunidad una relación de las
personas que contrataron el servicio, y esta afirmó poner en conocimiento la
petición al director comercial de la sede en Facatativá pero no se allegaron
documentos.
A pesar de la tala y poda de 90 árboles en la zona urbana, desde la Administración Municipal se ha informado que en lo corrido de este gobierno se han sembrado más de mil árboles en la zona rural y se ha reforestado 7 hectáreas.
0 Comentarios
El Observador Siglo XXI no se hace responsable por el contenido de los comentarios. Este es un espacio de libre opinión, amablemente solicitamos por favor compartirla con respeto.