Las cámaras de seguridad en Facatativá no funcionan

Este y otros aspectos hacen que el trabajo de la Policía no pueda ser efectivo en el tema de seguridad.

El sistema mediante el cual se supone se permite lograr mayor vigilancia en el municipio no funciona y al contrario de lo que se ha dicho desde la Administración municipal, quien ha afirmado que se han hecho entrega de cámaras de seguridad a Juntas de Acción Comunal.

Además de esto, el trabajo de vigilancia se ve obstruido a causa de la falta de mantenimiento de automotores en los que se desplazan los uniformados, para lo cual hay presupuesto en el Fondo Territorial de Seguridad Ciudadana pero que a estas alturas del año no se ha hecho contrato para realizar el arreglo.

Sin embargo, si los automotores fueran arreglados quedarían parados porque el número de uniformados no es tan amplio como se ha hecho creer. De cuatro cuadrantes con los que se contaban hoy sólo se cuenta con dos, debido a que al bajo número de denuncias hacen que a Facatativá se vea desde el Ministerio de Defensa como un remanso de paz, por lo que no necesita más pie de fuerza.

En contraste, la gasolina no falta, así como no falta el presupuesto que sólo ejecuta la Secretaría de Gobierno en base a planes que deben presentar los comandantes de Distrito y Estación, los cuales se encuentran en la mesa del despacho del secretario esperando a ser financiados para su ejecución.

En medio del recorrido por la Estación de Policía, el capitán John Celis informó a este medio periodístico que otro de los factores por los que la seguridad no es la ideal es la falta de convivencia entre los habitantes del municipio y el alto índice de intolerancia, pues se deben atender casos de violencia doméstica y riñas callejeras.

Lo anterior fue conocido en medio del recorrido que se hizo junto a la Veeduría General y de Salud a la Policía Nacional - Defensores de Derechos Humanos, de la cual hace parte Camilo Olaya Millán un joven facatativeño comprometido con el bienestar social.